Escapadas
Una mina olvidada que hoy recibe turistas en las sierras
22/01/2022 | 12:00 | Se trata de Pueblo Escondido, lugar en el que se extraía tsungteno, en el Valle de Calamuchita. Fue recuperado y hoy recibe turistas y aficionados al trekking. Se recomienda ir con guía.
En el Valle de Calamuchita, y bajo la custodia del Cerro Áspero, se encuentra Pueblo Escondido. Un lugar que funcionó como yacimiento minero durante la primera mitad del siglo 20, y que hoy es uno de los lugares más visitados por los amantes del trekking y la historia. Entre fines del siglo 19 y principios del 20, el Cerro Áspero fue ícono de la minería en Córdoba. A sus pies y bajo su mirada atenta se construyó Pueblo Escondido, lugar en el que se creó una gran infraestructura para la vida cotidiana de los obreros.
Seguramente, lo más de 400 mineros que llegaron a vivir aquí extrayendo tsungteno, jamás se imaginaron que mochileros y aficionados al trekking irían hasta el mismo lugar pero en busca de aventura y entretenimiento.
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A fines de 1969 la mina quedó abandonada y recién en 1995 las instalaciones fueron recuperadas para fomentar el turismo aventura. Convertida en una meca del trekking, sus estructuras edilicias se encuentran en excelentes condiciones para recibir visitantes y que quieran pernoctar en el asentamiento minero. Se trata de un refugio de montaña, con comedor, habitaciones privadas y para compartir, zonas de acampe y servicio gastronómico para el turista.
La ruina minera se encuentra en un cinturón agreste, rodeado de las impactantes quebradas de las Sierras Comechingón. Eso hace que el camino se vuelva cada vez más complejo, a medida se acerca la llegada al yacimiento.
Para llegar se puede realizar el Trekking desde la Estancia Los Tabaquillos con guías habilitados. O también se puede ir en 4x4, bicicleta de montaña o caballos, desde Merlo o desde el Valle de Calamuchita. Sin embargo, y casi como una obviedad, el público que más se acerca es aquel que llega y deja el auto en algún puesto y empieza a descender, mochila al hombro, dispuesto a alojarse en los refugios que allá por 1992, Carlos Serra comenzó a acondicionar. Si bien no hay cartelería, es fácil darse cuenta del punto de partida por los autos estacionados.
El paraje no se ve desde la ruta. Tal como lo indica su nombre, hay que andar varias horas para descubrir esta mina olvidada. El sendero hacia el Pueblo Escondido aparece casi en el límite con San Luis: hay que tomar el desvío norte, como para ir hacia Los Vallecitos, que sale para el sur.
Una vez en el lugar se puede disfrutar de la naturaleza y visitar las instalaciones: salas de maquinaria, la molienda de minerales y las diferentes usinas generadoras de energía. Muy cerca está el Salto del Tigre.
Para pasar la noche, se puede alquilar habitaciones restauradas del establecimiento, o bien en el Parque Natural Los Vallecitos. Este parque cuenta con cabañas, dormitorios y zona de acampe.
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