Detrás de los conflictos por recursos hay una fuerte disputa de poder

En Argentina, la lucha por los recursos entre el gobierno central y las provincias se ha intensificado, generando tensiones que afectan la gestión de los distritos. 

El presidente Javier Milei ha mostrado una actitud "mucho más comprensiva, tolerante, dialoguista" con gobernadores de provincias donde no tiene un fuerte respaldo electoral, como Tucumán, Catamarca, Salta y Jujuy. 

Por el contrario, en provincias donde percibe un electorado propio, se vuelve más firme, lo que ha derivado en conflictos por la distribución de fondos.

Córdoba es un caso emblemático, ya que fue la provincia con el mayor porcentaje de votos a favor de Milei. Llaryora se encuentra actualmente "pateando escritorios" debido a una deuda histórica relacionada con la Caja de Jubilaciones, una situación que refleja problemas más amplios en la economía provincial.

"Los problemas demográficos" y la falta de creación de empleo formal han llevado a que la relación entre trabajadores activos y pasivos se vuelva insostenible, pasando de cuatro a uno en el mejor de los casos.

La incertidumbre en la gestión provincial se ve exacerbada por la austeridad del Estado Nacional, que utiliza la falta de recursos como justificación para las disputas políticas. La pregunta que surge es cómo se desarrollarán estos conflictos a medida que se acerquen las elecciones y si se generarán más presiones para resolver estas cuestiones críticas.