El Congreso se le planta al Presidente

El Congreso se manifestó con una sorprendente votación al rechazar los fondos reservados para la SIDE, una decisión que tuvo lugar a través de un DNU. La decisión, que alcanzó los 156 votos, fue considerada por muchos como un acto institucional sano para la república, dado que el Congreso ejerce su facultad de control sobre el Poder Ejecutivo.

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Se rompieron o se resquebrajaron todos los bloques. El oficialismo y la oposición no actuaron de manera unificada, con el PRO y la UCR mostrando ausencias y disidencias en sus votaciones. Mauricio Macri, aliado del gobierno, venía teniendo conversaciones con el propio Presidente, pensando en la construcción electoral.

La tensión escaló también en la interna del PRO, donde diputados cercanos a Patricia Bullrich expresaron su descontento, llegando a hablar de la posibilidad de romper el bloque. 

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Acá está el poder de las instituciones, no puede ser que haya un asesor como Santiago Caputo con tanta influencia que no esté bajo el control del Congreso. A pesar de su juventud, Caputo ha sido descrito como un personaje clave en el entorno de Javier Milei, con experiencia en campañas políticas y en áreas estratégicas como YPF e inteligencia.

La situación actual refleja un contrapoder en el Congreso, lo que tiene una connotación positiva para la institucionalidad en Argentina. 

Siempre ante el poder hay un contrapoder.