En un clima de violencia creciente, el atentado a Clarín

Lamentablemente la Argentina tiene una durísima historia de violencia política estatal y paraestatal Uno de los logros de esta democracia que tiene obviamente tantos problemas y tantas deudas, es haber eliminado la violencia como un arma, como un instrumento legítimo de la acción política. Me refiero a que los factores políticos principales lo consideran como un instrumento más El nunca más fue un punto de inflexión en ese sentido.

Y lo que vemos últimamente es una irrupción en la ola de violencia. Lo vimos con los mapuches, en Rosario con los narcos y lo vemos también, en la narrativa de algunos líderes políticos. Y esto, si bien no se parece a este pasado tan duro que tenemos los argentinos, indudablemente genera un clima muy complejo.

Y lo que estamos viendo ahora con este atentado al diario Clarín me parece es un elemento adicional en esta escalada de violencia que debe preocuparnos naturalmente a todos.

El lenguaje de la violencia es inaceptable en una república con un orden institucional que indudablemente tiene que mejorar y mucho pero es inaceptable que lo toleremos, que no haya una condena firme y unánime, generalizada,a esta clase de lenguajes.

Un punto adicional que no puedo dejar de destacar es que lamentablemente no este gobierno pero sí gobiernos anteriores han tomado a los medios como parte de una lucha política. Han enfrentado algunos medios, no todos, y han generado en ese sentido ,también una grieta muy compleja en la sociedad Me parece que tiene que haber garantías de libertad de expresión.Hemos tenido algunos líderes políticos que recientemente han pedido regular los medios el l gobernador Capitanich, por ejemplo.. Esto es inaceptable. Los medios no se regulan. Los medios tienen que funcionar, por supuesto, de acuerdo a la ley, pero con absoluta libertad de expresión.