Incertidumbre electoral y sobre todo poselectoral

 -Uno mira el pasado y la única elección donde habíamos llegado con semejante nivel de incertidumbre fue la del 2003 donde estaba todo fragmentado. El sistema partidario, tres candidatos peronistas, tres candidatos radicales. Los primeros cinco candidatos estuvieron en torno de seis puntos de diferencia entre ellos. Una cosa muy rara .No tuvimos segunda vuelta.

-Ganó Néstor Kirchner y se bajó en aquella oportunidad Carlos Menem. Hago referencia a esto porque siempre en Argentina teníamos a lo sumo dos candidatos y muchas veces teníamos uno solo con chance de ganar, como ocurrió por ejemplo, en el 2011 con Cristina, que realmente tenía una diferencia extraordinaria respecto del segundo que fue en esa época Hermes Binner.

-Acá tenemos una incertidumbre respecto al resultado, lo cual, bueno, es la definición de democracia. Uno tiene que llegar sin saber que va a ocurrir, pero más loco aún, más inusual es que no tenemos idea sobre qué pasa después de que haya una segunda vuelta y no solamente en materia económica.

- En general, el país se está entrando en una situación realmente insólita, con un gobierno que se va, que está es muy licuado, sobre todo la autoridad presidencial y vicepresidencial .

-No ha logrado ninguno de los candidatos ofrecer pautas claras respecto de cómo sigue esto como consecuencia de una economía casi paralizada, con definiciones que, claro, no pueden tomarse en un marco de semejante incertidumbre paralizada y además ajustada al minuto minuto.