“Aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”

La explicación de que no se puede hacer un torneo largo de 29 fechas, con 30 equipos en Primera División, porque no daban las fechas del calendario porque en 2025 hay tres fechas FIFA y el Mundial de Clubes, es una verdad a medias.

Porque si el fútbol de Tapia y Toviggino fuero algo lógico, con 20 o 22 equipos tranquilamente se podría hacer. Pero es como pedirle peras al olmo.

La liga de los campeones del mundo y del bicampeón de América no puede tener un formato de liga porque cuando se competía de verdad, los merecedores llegaban a jugar en un certamen de 20 equipos y hoy los “acomodados” de turno también tienen su oportunidad.

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Los equipos van a jugar entre 15 y 16 partidos en su estadio y, no tengan dudas, que la mayoría serán irrelevantes. ¿Cómo incentivás a los socios a que paguen el abono si le estás ofreciendo un producto de mediocre para abajo?

El primer torneo irá del 26 de enero al 1 de junio y el segundo desde el 13 de julio al 14 de diciembre. Es decir que puede haber equipos que desde abril a julio no jueguen por nada y otros que en octubre vayan terminando el año.

Como los grupos de las dos copas tendrá a los mismos protagonistas, claramente no habrá encuentros que en formato de Liga se darían. Por ejemplo en Córdoba, en una zona estará Talleres y en la otra Belgrano pero uno de los dos no jugará ante Instituto, salvo que se crucen en los playoffs. Y lo mismo aplica para los demás.

O sea, habrá clubes que no se verán las caras en todo 2025.

Es un papelón. Los socios no podrán ver campeón a su equipo en su cancha en el peor formato elegido para un campeonato.

Siempre recordemos que este Franskenstein lo creó Julio Grondona, pasaron 10 años y seguimos con los mismos 30 porque nadie dice nada, salvo Talleres. Los demás siguen levantando la mano en representación de ellos mismos, porque de seguro no lo hacen en nombre de los socios.

La verdad, qué caro nos salió el Mundial.

Ahora, ¿qué tendrán pensado para 2026? Uno cree que ya está todo roto, pero entre Tapia y Toviggino te demuestran que siempre hay algo que se puede romper un poco más.

“Aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”. No hay mejor frase que represente en dónde está metido el fútbol argentino.