Mundial de China 201
04/09/2019 | 11:35 | El conjunto nacional se impuso 69 a 61 en el Sports Center de Wuhan. Llegó invicto a la segunda fase. Campazzo fue determinante en los dirigidos por Hernández.
El seleccionado argentino de básquetbol masculino se clasificó este miércoles como primero del grupo B del Mundial de China tras derrotar a Rusia por 69-61 en la ciudad de Wuhan, en el marco de la tercera fecha.
El encuentro, que se jugó en el estadio de Wuhan, contó con los siguientes parciales: Argentina 12-17, 27-16, 14-7 y 16-21.
El base Facundo Campazzo (21 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes) fue clave en el triunfo, acompañado por los internos Luis Scola (13 unidades y 9 recobres) y Marcos Delía (13 tantos y 5 rebotes), mientras que Rusia tuvo en el alero Andrey Zubkov (18 anotaciones) a su mejor hombre.
Con esta victoria, Argentina (3-0) pasó primera a la ronda siguiente y relegó a Rusia (2-1) al segundo lugar, donde compartirán zona con Polonia (1° del "A"), rival del domingo a las 9.30, y Venezuela (2° del "A"), del viernes a las 9.30.
Para esta ronda, el plantel nacional arrancará con una victoria -se computa la de este miércoles- y buscará el pasaje a los cuartos de final y a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al que sólo irán los dos mejores seleccionados americanos de manera directa.
El inicio del partido mostró una ineficacia e irregularidad de ambos quintetos propia de la relevancia del mismo. Argentina padeció la falta de una defensa agresiva y su rival encontró la vía de anotación a través de la zona pintada (Nikita Kurbanov 4 puntos), con su diferencia de altura.
De hecho, el entrenador argentino dejó en cancha solamente al interno Marcos Delía y apostó por una doble base con Nicolás Laprovittola y Facundo Campazzo más un perímetro versátil con Máximo Fjellerup y Gabriel Deck aunque no detuvo el vendaval ruso, que cerró arriba por 17-12.
Luego del descanso, Argentina cambió completamente su cara, consiguió cortar los circuitos de juego (9 robos) -clave el tándem Laprovittola y Campazzo- y encontró transiciones rápidas de defensa a ataque y metió un pasaje aplastante de 15-0 (27-17) en sólo tres minutos.
La entrada de Andrey Zubkov (10 tantos), hombre de Zenit de San Petersburgo, le dio otra tonicidad a la ofensiva del conjunto europeo y recortó la ventaja adversa ante un quinteto nacional sobrecargado de faltas y que con seis minutos por delante entró en penalización. De esta manera, Argentina concluyó la etapa inicial con una luz de seis (36-30).
En el tercer período, la reaparición de Campazzo (9 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias) en la base, sumado a la experiencia y al talento del veterano Scola junto con Delía abajo del aro, resultaron claves para llevárselo e ingresar 53-40 de cara a los 10 minutos finales.
Rusia plantó una defensa en zona en el inicio del último parcial y con este sistema anuló por completo a Argentina (3 pérdidas seguidas), que padeció la presión de todo el campo. Debido al arranque apabullante de los rusos, Hernández pidió minuto y remarcó los problemas propios al verse arriba solamente por 53-49 a falta de 7:24m.
La ausencia de buen funcionamiento colectivo derivó en la búsqueda de soluciones individuales por parte de los jugadores argentinos y allí encontró a Patricio Garino, que tomó dos rebotes ofensivos importantes en el final, y nuevamente a Campazzo -doble clave a 30s. y un robo- para festejar el primer lugar por un sufrido 69-61.
"Parece que los tenés, pero nunca los tenés. Rusia es muy fuerte pero pudimos sortear la prueba. Puede sonar soberbio porque yo soy el entrenador principal, pero este equipo ha hecho hasta ahora una producción increíble y se merece todos los halagos. Generalmente juegan bien, pero cuando no lo hacen dejan todo", reflexionó Sergio Hernández en TyC Sports al terminar el partido.
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