Monumento Nacional a la Bandera: más que un símbolo de encuentro y clamor en Rosario

El Monumento Nacional a la Bandera en Rosario no es solo una estructura imponente que rinde homenaje a la bandera nacional; es un espacio vivo donde convergen la historia, la expresión popular y la protesta ciudadana.

Elsa Vicente, guía de sitio, reveló a Cadena 3 detalles fascinantes sobre este emblemático monumento y las experiencias que ofrece a visitantes y ciudadanos por igual.

Historia y apropiación ciudadana. Construido en 1940 como un "altar sagrado" para honrar a la bandera, el Monumento Nacional a la Bandera ha evolucionado para convertirse en un lugar icónico para los rosarinos. A pesar de sus orígenes militares, la ciudadanía se ha apropiado del espacio, convirtiéndolo en un punto de encuentro para celebraciones, reclamos y expresiones populares. Aunque inicialmente estaba destinado a desfiles militares, el espacio se ha transformado en un punto central para festejar victorias deportivas, reclamar derechos y expresar la identidad local. Es un lugar donde los rosarinos se apropian de su historia y encuentran un espacio para la expresión y la protesta, destacó Elsa.

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Atractivo turístico y simbología. Para los turistas, el monumento sorprende por su majestuosidad y la carga simbólica que representa. Aunque hay turistas que simplemente buscan la foto tradicional frente al Monumento, muchos se sumergen en la experiencia del ascenso al mirador y descubren la riqueza de la historia y la identidad que el monumento encapsula. El Monumento Nacional a la Bandera se destaca no solo por su tamaño, sino también por la simbología que expresa sobre la patria y el pensamiento de la época de su construcción. Aunque existen monumentos a la bandera en todo el mundo, Elsa Vicente subrayó que este es único en su tipo, y los visitantes pueden explorar sus pasajes secretos, actualmente cerrados por trabajos de restauración.

Detalles para la visita. Durante enero de 2024, la Galería de Honor de las Banderas de América está abierta al público únicamente los sábados y domingos, de 9 a 13. y de 16 a 19 hs., debido a trabajos de restauración. La Cripta de Belgrano y el Ascenso al Mirador tienen un horario similar, con la venta de entradas hasta 30 minutos antes del cierre. El costo del ascenso al mirador es de 200 pesos, mientras que la entrada es gratuita para menores de 5 años y personas con discapacidad. Además, los sábados a las 11 de la mañana, hay visitas guiadas al monumento, brindando a los visitantes una oportunidad única para explorar este espacio histórico y conocer más sobre su significado.

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Próximas actividades y celebración del 27 de febrero. La responsable de las guías anticipó una actividad especial para el próximo día de la creación de la bandera. Están planeando una visita guiada con la participación de un actor, lo que promete ser una experiencia única para los visitantes y la comunidad local. Se alienta a estar atentos a las redes sociales y otros canales de comunicación para obtener más detalles sobre este evento especial.

En resumen, el Monumento Nacional a la Bandera no solo es un símbolo patrio, sino también un espacio dinámico donde convergen la historia, la identidad ciudadana y la expresión cultural. Ya sea para disfrutar de la vista panorámica, aprender sobre la historia o participar en eventos especiales, este monumento continúa siendo un punto clave en la vida de los rosarinos y una joya turística para los visitantes.

Informe de Eugenia Iermoli.