La quinta pata del gato
28/10/2020 | 12:45 | Mientras Martín Guzmán asegura que busca controlar el gasto, sumarán 700 mil beneficiarios a la AUH. La clave del ministro podría estar en la reducción del IFE.
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El gobierno se prepara para anunciar este jueves una ampliación de la Asignación Universal por Hijo. Hoy, hay 4,3 millones de menores de 18 años que reciben la AUH. Ahora se van a agregar 700 mil más, con lo que van a totalizar 5 millones de chicos.
Los funcionarios dicen que se trata de incorporar beneficiarios que habían quedado fuera, que el Estado nunca había logrado identificar. Es cierto. Pero también se debe a que, con la dramática pérdida de empleos se han dejado de pagar las asignaciones familiares que cobran por sus hijos los asaliarados. Entre abril y junio se perdieron 3,7 millones de empleos. Los AUH no sólo se va a agrandar ahora, entonces. Tiene un gran futuro si se siguen perdiendo empleos.
Acá aparece con claridad uno de los laberintos en los que está atrapada la Argentina desde hace años: la economía capaz de generar bienes y servicios se achica sin parar, mientras se agranda, también sin parar, la cantidad de personas que tienen que ser subsidiadas. No logramos desarmar esa lógica que lleva inexorablemente al estrangulamiento económico.
El otro laberinto es el fiscal. La ampliación de la AUH también pega de lleno en la necesidad que tiene el gobierno de empezar a reducir el gasto público para no tener que emitir tantos pesos y dejar de generar inflación. La principal apuesta del gobierno para bajar el gasto en el presupuesto que hoy trata Diputados es dejar de pagar el Ingreso Familiar de Emergencia, que hoy cobran 9 millones de personas y que significan 45 mil millones de pesos al mes. No está claro qué va a pasar. El ministro Arroyo sugiere que se va a seguir pagando a 3 o 4 millones de personas con problemas serios de ingresos y a desempleados menores de 29 años. O sea que, como mínimo, unas 5 millones de personas seguirían recibiendo el IFE. Y entonces el ahorro mensual sería menor a los 20 mil millones de pesos al mes.
Las nuevas asignaciones van a costarle al gobierno unos 2.500 millones al mes, con lo que, si logra contener el IFE, le va a seguir quedando un ahorro.
Claro que eso depende de otras variables. El gobierno también evalúa ampliar los beneficiarios de la tarjeta Alimentar y aumentar su monto, que hoy es de 6 mil pesos. Los funcionarios están atentos a un fin de año en el que el clima social va a estar muy jaqueado por la depresión económica y precios al alza de artículos muy básicos. Por eso también están multiplicando el reparto de bolsones alimentarios y todo tipo de asistencia.
Al final, cuando el ministro Martín Guzmán saque las cuentas, tal vez se encuentre con que el ahorro habrá sido poco y nada.