Servicios públicos
16/07/2020 | 14:30 | Hay peligro de gol: que la "municipalicen" los deudores y no los acreedores. Y que todo el país vuelva a pagar el megasubsidio del Amba, como pasa con otros servicios.
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Con la bandera de expropiar Vicentin tecleando, el kirchnerismo intenso ya tiene otra empresa apuntada para intentar una nueva épica estatista. Se trata de Edesur, la empresa que distribuye electricidad en el sur del conurbano bonaerense, corazón electoral K.
Los intendentes K, capitaneados por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, vienen calentando el ambiente, quejándose por los cortes de luz que llegaron con el frío. Edesur es una gran candidata a “empresa mala” porque Nicolás Caputo, íntimo amigo de Macri, es dueño de una parte de Edesur. Kirchneristas como Juan Grabois echan leña. Dijo que Edesur busca desestabilizar al gobierno y que “Edesur es Macri”.
La cuestión es que la presión de los intendentes K es cada vez mayor. Y algunos ya hablan de “municipalizar” o “nacionalizar” la empresa, todas variantes de la estatización.
¿Qué dice Edesur? Edesur dice que los cortes se producen porque, con el frío, en las villas y zonas donde los intendentes nunca ampliaron las redes de gas se dispara el consumo descontrolado de electricidad, que, pese a que está hipersubsidiado en muchos casos no se paga. En ese reino de los colgados, los transformadores saltan.
Además dicen que los muncipios le deben 3.000 millones de pesos. Durante el gobierno de Macri, el ente regulador eléctrico se pasó a la provincia, como en el resto el país, para que el gobernador bonaerense sea el responsable de aumentar tarifas o de subsidiarla si no quiere aumentarlas, como en cualquier lugar del país. Vidal les pasó a los municipios la responsabilidad de subsidiar parte de los consumos. Muchos intendentes sencillamente no han pagado. Y Axel Kicillof no quiere hacerse cargo del tema. Se sacó la responsabilidad y le volvió a pasar el ente de control a la Nación.
O sea que ahora estamos en riesgo de que Edesur eventualmente se estatice y que la maneje una cooperativa de intendentes cuya única especialidad es el clientelismo. Pero el responsable último del servicio volverá a ser el presidente, que como puede imprimir billetes va a estar muy tentado a poner los subsidios que hagan falta para no tener problemas con los K ni con la población más subsidiada del país, a la que los gobiernos le tienen pánico.
Sería una pésima noticia para el resto del país, que poco a poco vamos viendo cómo se vuelve a hipersubsidiar los bondis, la luz, el agua, los trenes y cualquier cosa en el Gran Buenos Aires con el presupuesto de todo el país mientras que en cada provincia cada quien tiene que pagarse lo suyo.