Una historia cantada
01/09/2020 | 14:00 | Parte del impuesto a los ricos iría a YPF. ¿Los petroleros millonarios cubrirán pérdidas de sus propias empresas y también de YPF? ¿Regalo a los socios privados de YPF?
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Al final se cae la máscara. YPF, la “empresa testigo” que iba a servir para liderar el “desarrollo estratégico” de Vaca Muerta y y evitar que a las petroleras privadas malas malas malas se les ocurriera crecer demasiado, finalmente va a ser socorrida con miles de millones de pesos del nuevo impuesto a la riqueza. Historia vieja y repetida del estatismo argentino.
La cosa es así. Luego de que Cristina Fernández la confiscara, YPF tuvo un fuerte impulso. Con los años comenzaron a inflar su planta y a reducir su productividad, como lo expresó su actual presidente, Guillermo Nielsen. La baja mundial del precio del petróleo fue un golpe extra. Ya el año pasado había perdido 33 mil millones de pesos. La caída del consumo por la pandemia y el congelamiento de combustibles fue golpe final: en el segundo trimestre de este año perdió 85 mil millones. La empresa vale un cuarto de lo que Kicillof le pagó a Repsol. Un desastre en toda la línea.
Muchas petroleras privadas, aquí y en el mundo, también pierden. Pero es un problema de sus dueños: tienen que ajustarse, capitalizarlas o venderlas a menor precio de lo que ellos pagaron. Listo.
Acá no. YPF sigue siendo una sociedad anónima. Y sus dueños deberían capitalizarla. Pero parece que no lo van a hacer de ese modo, sino de forma trucha: subsidiando a YPF. ¿Qué se decidió? Que el 25% de lo que se recaude por el Impuesto a la Riqueza se dedique a financiar la exploración de gas y petróleo. Pero el Estado no va a licitar ese monto -estimado en 75 mil millones de pesos- para que explore el mejor. Se los quieren dar a la estatal Ieasa para que esta contrate en exclusiva y directa a YPF y así pasarle la plata pública a una SA.
Al progresismo Nac&Pop le va a encantar la idea de que millonarios como Paolo Rocca o los Bulgheroni paguen un impuesto para solventar a YPF.
El problema es que esa gente tiene acciones en otras petroleras, también golpeadas. Ya compiten en condiciones desleales con el caballo del comisario de YPF, pero ahora va a ser peor: ellos cubrirán sus propias pérdidas y también las de YPF.
Así se destruye un mercado. Castigamos a las petroleras que no piden subsidio y premiamos a la que los toma de prepo, sin licitación. Es la selección del menos apto.
Hay un problema extra para los justicieros a la Robin Hood. El Estado no es el único dueño de YPF. Media empresa pertenece a más de 200 inversores privados. Uno de ellos es BlackRock. ¿Ellos van a poner plata para capitalizar YPF y cubrir sus pérdidas o también les vamos a aliviar esa obligación con platita de los impuestos?