Comercio exterior
12/03/2020 | 20:16 | El ministro Guzmán reiteró: se nos acaban los dólares. Cómo puede afectar la caída de precios del crudo, el derrumbe del turismo, la soja de siempre y la industria del conocimiento.
Audios
Al ministro Martín Guzmán lo podrán acusar de cualquier cosa. Menos de ser sincero. Le acaba de decir a la agencia Reuters que Argentina se está quedando sin dólares para poder pagar los vencimientos, por lo que es urgente llegar a un acuerdo por la deuda si los acreedores no quieren ir a un default abierto.
Es cierto. Las reservas netas del Banco Central no llegan a los 12 mil millones de dólares. Y este año los vencimientos son de 18 mil millones de dólares. Pero no sólo el Estado necesita dólares. Las empresas los necesitan para importar insumos, los consumidores para cambiar el teléfono, mucha gente para tratar de protegerse de la inflación.
La pregunta es obligada. El incendio financiero causado por el coronavirus y la guerra del petróleo ¿le permitirá a la Argentina conseguir más o menos dólares este año para tratar de mejorar su situación? Vamos por partes.
La caída vertical de los precios del petróleo (más del 30%) debería ahorrarnos muchos dólares que gastamos en importar combustibles. Pero el experto Emilio Apud remarca que también se van a reducir los ingresos por los combustibles que exportamos. Y que, encima, si Vaca Muerta va a producir menos por la caída, capaz que tenemos que terminar importando más. O sea, por ahí la cosa no va a mejorar.
Los argentinos empezaron en serio a dejar de viajar desde las Paso y luego que se puso el impuestazo del 30% al dólar. O sea que este año esperábamos que entraran más turistas extranjeros y salieran menos argentinos. Eso podía llegar a dejar unos 1.500 millones de dólares. Pero ahora vino justo el coronavirus y de hecho destruyó la industria. Se frenó todo. De ida y de venida.
Los analistas calculan que este año se va a cosechar un 5% menos de granos que el año pasado. Y ahora esos granos valen un 12% menos. Menos para exportar, a menores precios, pueden llegar a significar unos 6.000 millones de dólares menos en ingresos que el año pasado.
Por último, está la industria del conocimiento. El sector se había venido consolidando como un productor de dólares. Los servicios que exporta sumaron el año pasado unos 4.000 millones de dólares. La ventaja de esta industria es que es casi pura mano de obra e inteligencia. Por lo tanto, se puede exportar sin necesidad de que se vayan dólares importando insumos. Y sin necesidad de puertos y aviones que movilicen cosas físicas, que va a ser justo lo más afectado por el coronavirus.
Con la devaluación, esa industria iba a potenciarse este año. Pero justo el gobierno cambió su marco fiscal y envió una nueva ley al Congreso, que recién se empezó a tratar. Las empresas del sector han quedado en standby a la espera de una resolución.
Con este panorama, no sólo tenemos muy poquitos dólares, como acaba de decir Guzmán. Es probable que tengamos aún menos.