Proteccionismo
27/01/2020 | 13:26 | Nadie desea la caída del acuerdo Mercosur-Unión Europea con más fervor que Francia. Y a pocos le conviene más que a la Argentina. Sin embargo, Fernández le pediría a Macron que lo resista.
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Todo indica que el miércoles de la próxima semana, cuando Alberto Fernández se reúna con Emanuel Macron, su colega francés, le va a pedir a Francia que exija renegociar el tratado económico entre la Unión Europea y el Mercosur. Es extrañísimo que justamente Argentina vaya a pedirle eso a Francia.
Francia rechazó desde el primer momento el libre comercio entre el Mercosur y Europa porque sus hipersubsidiados productores agrícolas no podrán aguantarles ni un round a los productores de alimentos del Mercosur si dejan de estar protegidos. Por eso Francia lidera la resistencia europea al tratado de libre comercio.
En cambio, no hay nadie en el Mercosur que resista el acuerdo. Excepto Argentina. El gobierno de Fernández dice que si se bajan los aranceles entre ambos bloques la industria argentina va a quedar muy desprotegida frente a la industria europea. Es un argumento pobre. Ni siquiera Brasil, mucho más industrializado que la Argentina, se preocupa por ese tema. Porque es mucho más lo que el Mercosur tiene para ganar que lo que tiene por perder.
Por un lado, Fernández defiende una industria que no existe. La industria argentina no le vende prácticamente manufacturas a Europa. Los escasos bienes con algún valor agregado que van a Europa son, justamente, derivados del agro, como biocombustibles. Y tampoco la industria argentina logra competir con servicios y bienes que importamos desde Europa, sencillamente porque es mucho más atrasada tecnológicamente y porque es poco eficiente (justamente porque tantos años de protección la ha dejado con una escala minúscula, limitada al mercado interno). Es más: la industria argentina ya tiene hiperprotección arancelaria y paraarancelaria y además tiene la protección de la devaluación permanente. Y aún así no logra competir con la industria europea.
Por otro lado, en el pedido de Fernández a Francia persiste la creencia de que no hay valor agregado en la producción alimentaria argentina. Una error grave.
Macron va a pedir que lo pellizquen cuando Fernández le pida que reabra la discusión del Tratado, que es como pedirle que lo tire abajo, ya que llevó 20 años de negociaciones llegar al punto actual. No hay nada que Francia desee más. Va a ser como pedirle a Drácula que por favor te chupe la sangre. Y Argentina está dispuesta a ofrecerle la yugular.