Desconfianza
27/04/2021 | 13:53 | Ni la soja a 577 dólares, levanta la hipoteca de la incertidumbre. El dólar se enerva. Las expectativas de inflación se agudizan. CFK incendió el ya dudoso libreto de Guzmán.
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El dólar blue volvió a subir desde la semana pasada y ya la calma chicha en la que estaba la Argentina comenzó a descalabrarse. El dólar quedó en su valor más alto desde enero y la suba de ayer fue el mayor salto diario en seis meses.
Pero el dólar, en cualquiera de sus variantes, es apenas un síntoma. Lo que en verdad está sucediendo es que, pese que dios es kirchnerista y la soja a esta hora está volviendo a subir a 577 dólares la tonelada, el llamado plan Aguantar del gobierno para llegar a las elecciones de octubre está cumpliendo por ahora sólo su primera mitad, la del agua. El plan Aguantar está haciendo agua.
El combo es completo.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, había mínimamente previsto que, una vez alcanzado el acuerdo con los acreedores en septiembre pasado, el gobierno tenía que empezar a ser más austero con el gasto público. También tenía que aumentar tarifas para que bajaran los subsidios. Todo eso le hubiera permitido bajar el gasto y por lo tanto el déficit. Y por lo tanto, podría haber dejado de emitir.
Mientras tanto, para esta época debía tener ya casi cerrado el acuerdo con el FMI, que es lo que necesitan los acreedores externos para creer que Argentina podrá pagarles lo que les prometió en septiembre. Y además tenía que haber paz y amor con los privados para que vuelvan a invertir algo.
Todo eso fue tumbado por Cristina Fernández, el verdadero poder en el gobierno. El aumento de tarifas será el mes que viene y será absurdo: es tan bajo y la inflación es tan alta que, cuando suban las tarifas, en términos reales van a quedar más bajas de lo que eran en enero.
La moderación con el gasto no existió. El déficit bajó en enero y febrero, pero en marzo ya volvió el rojo furioso. Ni siquiera recaudando a cuatro manos pueden equilibrar los números.
Las expectativas de inflación que mide la Universidad Di Tella aumentaron por cuarto mes seguido en abril a 48% anual. Eso no pasa como mínimo desde 2016. Del 29% de inflación que puso Guzmán en el presupuesto no queda nada. Los sindicatos arreglan por cifras mayores a 32%, pero por 8 meses y todos con revisión. Nadie cree en nada.
Y, encima, el kirchnerismo es una máquina de espantar. El viernes los senadores de Cristina le pidieron a Guzmán que vaya al default con el FMI. Y ha multiplicado los aprietes y amenazas contra los que trabajan e invierten ¿Qué puede fallar?