Un libro objeto para desdramatizar la vida familiar

Ramiro Buteler es escritor, caricaturista, asesor creativo, conductor de radio, coach ontológico y diseñador industrial. Así de activo y entusiasta prepara el lanzamiento de su octavo libro Desbordado 2, donde nuevamente muestra de manera desdramatizada el detrás de escena de la vida familiar.

Así como en Desbordado 1, los protagonistas de sus historias son sus hijos, Agustín, Felipe y Olivia.

Agustín, el hijo mayor de Ramiro, tiene un retraso psicomotriz y a través de sus escritos y conversaciones, visibiliza la discapacidad de otra manera.

“Agustín, tiene un retraso psicomotriz, se le nota no en lo físico, pero sí cuando habla y en los movimientos. Cuando empezó a crecer y andar de acá para allá conmigo, me pasaba que los otros varones me preguntaban qué tiene y eso fue como ponerlo en la mesa de charla”, contó.

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“Cuando la gente contaba, era un tema que nos costaba. Hoy no es tan tabú y esto ha cambiado mucho en el último tiempo. Hoy para mí el naturalizar es convivir con este tipo de cuestiones”, reflexiona.

Con sus libros ha logrado poner en palabras las emociones y situaciones que antes se callaban. “Hay que naturalizar la diaria, los imprevistos y a la gente le llama la atención, pero lo hicimos como nos salió”, analizó.

Como padre creativo, presenta ahora Desbordado 2, un libro objeto que además de tener la apariencia de un libro común y corriente cuenta con actividades que permiten a sus lectores interactuar con él. “Tiene texto, trae recetas, códigos QR para escuchar canciones, para dibujar, hojas de diferente gramaje, origamis”, describió.

“Los chicos de hoy tienen que interactuar desde otro lado y esto está pensado para ellos, para que dejemos un rato las pantallas”, destacó.

El espíritu emprendedor de Ramiro lo llevó a financiar estas publicaciones a través de la plataforma de crowdfunding.

“Cuando tenés un proyecto y un sueño de hacer algo, lo haces con los usuarios. Lo vendemos antes de sacarlo a un precio más accesible, pero no es beneficencia, sino que invitas a la gente a comprar el producto a cambio de recompensas”, explicó.

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Por ejemplo, en el caso de Ramiro, si una empresa o un grupo de amigos se juntan y compran varios ejemplares a la vez, él les ofrece a cambio algo que tenga mucho valor pero poco costo.

“Yo he prometido caricaturas a todo el mundo que se sume”, indicó.

“La gente es buena onda y la gente se prende y hay mil maneras de poner tu granito de arena en este proyecto”, enfatizó.