Desperdiciamos al mejor del mundo en la fiesta de Rusia

1) ¿Es justo el campeón? Francia es un justo campeón porque encontró un plan de juego que se ajusta a sus fortalezas: sólida defensa, que incluye un gran arquero y sus dos centrales, mediocampo equilibrado en presión y salida rápida, velocidad y precisión para transformar en gol las pocas y letales llegadas de un conjunto que resigna posesión improductiva a cambio de control territorial. Ganó siempre en ambas áreas.

2) ¿El mejor equipo? Bélgica. El equipo que pagó cada centavo del valor de la entrada. Generoso en despliegue, hizo bien las cosas con y sin la pelota, prodigándose por el espectáculo. Sociedades lujosas que le dieron vuelo a un mundial ganado por otros esquemas que prefirieron tener menos posesión y por ende menos responsabilidad de entretener al público. La mejor actuación colectiva del Mundial.

3) El gran fracaso: Argentina. No pudo emerger de su crisis estructural que somete a sus buenas individualidades, probadas en el mundo entero, a perder la brújula y la calma. Los capitales chinos y árabes pagarían fortunas incalculables por contar en sus escuadras con jugadores de esta jerarquía, pero que reunidos bajo la insignia nacional no pueden brindar al máximo sus talentos. Desperdiciamos al mejor del mundo y eso es un pecado imperdonable.

4) El mejor futbolista. Luka Modric. Un estratega de toda la cancha, motor de una escuadra con una voluntad inquebrantable que coqueteó con ganar la copa, al mismo tiempo que caminó por la cornisa de una eliminación prematura. Arrancó los aplausos y la admiración de propios y extraños entrando en la historia de su país y pidiendo a gritos el Balón de Oro que rompa la hegemonía Messi-Cristiano.

5) El futbolista decepción. Gabriel Jesús. Aunque muy joven aún, no pudo erigirse en el compañero que Neymar y todo Brasil necesitaron para quebrar la primera adversidad que se presentó. Le disputa el puesto a Sergio Agüero en el campeón de la Premier League, pero le quedo grande la titularidad en uno de los frustrados candidatos.

6) Lo que más te gustó del Mundial. La seguridad y los estadios, verdaderas obras de arte de funcionalidad y modernidad. Son del primer mundo, con cuidados al detalle para que el espectáculo sea perfecto. La seguridad no fue solo una expresión de deseo; se trató de una necesidad respaldada por infraestructura, inteligencia y recursos para combatir al inadaptado. Rusia organizó una fiesta y lo logró con creces.

7) Lo que menos te gustó del Mundial. Escaso fervor del público del "Viejo Continente". Superados en número por los latinoamericanos, hubo que esperar hasta las finales para ver europeos festivos lanzados a movilizaciones perceptibles en las calles. A la final la ganó una escuadra con menos de 10.000 parciales en la cancha.

8) Puntaje para la actuación de Argentina: 3 puntos. Un aplazo que rozó lo bochornoso y que estuvo bastante cerca de convertirse en la peor actuación histórica. Lo grave es que lo poco que emanó desde el campo fue el menor de nuestros problemas.

9) El mejor jugador argentino: Sergio Agüero. Reemplazado inexplicablemente después de Islandia, no tuvo reemplazo. Reingresó y volvió a concretar en la red, aunque con aportes poco sustanciales a la causa. Se perdió en la decepción generalizada y prometió revancha mientras otros anunciaban jubilación.

10) El jugador argentino que más te decepcionó. Caballero. Cometió errores garrafales que derrumbaron la endeble resistencia argentina al fracaso. Los cachetazos que se recibieron a través de sus fallas fueron mazazos de Knock out.