Empleadas domésticas alcanzaron un nuevo acuerdo salarial para julio y agosto

La Comisión Nacional de Trabajo para el Personal de Casas Particulares (CNTCP) reanudó este lunes las negociaciones paritarias que definieron una nueva suba salarial para las empleadas domésticas.

Después de tres reuniones, se llegó a un acuerdo que establece un aumento de alrededor del 13% para los meses de julio y agosto. Para ser más precisos, en julio se aplicará un 8,5% retroactivo, y en agosto, un 4% sobre ese aumento. En lo que va del año, llevan un incremento del 85%.

Esto significa que los salarios de julio tendrán que ajustarse al nuevo porcentaje, y para agosto, se aplicará el 4% sobre los salarios ya ajustados.

Es importante que tanto empleadores como empleadas revisen cuántas horas se trabajaron en julio, ya que el aumento es retroactivo. En la categoría más utilizada, la quinta, el salario por hora se fijará en 2.519 pesos en julio, y en 2.620 pesos en agosto. El salario mensualizado, siempre con retiro, será de 309.000 pesos en julio y de 321.365 pesos en agosto.

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Cabe destacar que este aumento es acumulativo, un punto que ha sido recurrente en las negociaciones paritarias anteriores.

Además, se ha pactado una reunión técnica para el 22 de agosto, donde se revisarán aspectos como viáticos y ropa de trabajo. Desde el gremio buscan incorporar la ropa de trabajo como parte del acuerdo salarial, ya que muchas trabajadoras utilizan su propia ropa y no cuentan con un uniforme adecuado.

La cuestión del uniforme ha generado opiniones encontradas. Algunas trabajadoras están de acuerdo en contar con un delantal o zapatos de trabajo, mientras que otras prefieren no usar un uniforme. La ropa de trabajo puede ser un tema importante a discutir en el contexto de la ley 26.844, que aún falta reglamentar.

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Sin embargo, el acuerdo aún no está homologado. Muchos empleadores y contadores advierten que hasta que no se oficialice, no se realizará el pago del aumento. A pesar de esto, una vez homologado, deberán abonar el 8,5% correspondiente a julio. Esto puede generar tensiones, ya que muchas familias ya tienen un presupuesto establecido y un aumento retroactivo puede complicar sus finanzas.

La informalidad en el sector es un tema que también preocupa. Actualmente, solo el 22% de los empleados de casas particulares están registrados, lo que significa que el 78% trabaja en negro. Esta situación puede llevar a que algunos empleadores opten por reducir las horas de trabajo o incluso despedir a sus empleadas.

Las opiniones de los oyentes reflejan esta complejidad. Hay quienes están de acuerdo con el uniforme, mientras que otros prefieren mantener su propia ropa. Sin embargo, el común denominador es que la ropa de trabajo es un tema que debe ser abordado. A medida que avanza la discusión, es evidente que el acuerdo salarial no solo afecta a las trabajadoras, sino también a las familias que dependen de estos servicios.

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