La carne ayudó a bajar la inflación

La carne ha tenido un impacto significativo en la disminución de la inflación en Argentina, según un estudio de la Fundación Mediterránea. El análisis se centra en la evolución de los precios de 18 cortes de carne, revelando que en julio de este año, el precio promedio fue de 7.445 pesos por kilo. Comparado con diciembre del año anterior, este precio representa una disminución del 16% en términos reales.

El estudio destacó que "la participación de la carne vacuna en la canasta de consumo ha cambiado drásticamente", pasando de aportar 2,2 puntos porcentuales a la inflación en diciembre a solo 0,11 en julio de este año. Este cambio indica que el aumento del precio de la carne ha sido menor al promedio de la inflación, lo que ha contribuido a su reducción.

Si hubiera aportado la carne al índice de inflación lo mismo que el mes anterior, en lugar de tener 4,2, tendríamos más inflación. 

El informe de IERAL señala que, al comparar los precios en pesos constantes desde 2007, actualmente se paga menos por la carne que en los últimos cuatro años, con un precio promedio de 7.494 pesos este año, inferior al de 2021, 2022 y 2023.

El análisis concluye que, a pesar de la crisis económica que enfrenta el país, "la carne ayuda a bajar la inflación", lo cual es notable dado que muchos argentinos han tenido que resignar parte de su consumo debido a la situación económica. 

El asado, un plato emblemático de la cultura argentina, se ha visto afectado, pero sigue siendo una opción habitual en la dieta de los consumidores.