Leve baja del precio de los alimentos, según un estudio privado

Un estudio privado reveló que los precios de los alimentos experimentaron una muy leve disminución del 0,1% en la última semana. 

Esta cifra, aunque modesta, refleja una tendencia que merece ser analizada con atención. La consultora LSG, responsable de este análisis, señaló que dentro de los alimentos que bajaron de precio, encontramos las verduras, que disminuyeron en promedio un 2,9%, y la carne, que lo hizo en un 0,6%. 

Es importante recordar que la carne tuvo un aumento significativo a finales de diciembre, un fenómeno habitual en los primeros días del año y también en febrero.

La analista Florencia Iragui, de LSG, dijo a Cadena 3 que a pesar de algunos aumentos en ciertos productos, como los lácteos, que subieron un 0,9% semanal, el promedio general se mantiene en cifras negativas gracias a la caída en los precios de la carne y las verduras. Si consideramos que en la primera semana de febrero, la inflación alcanzó un sorprendente 2,3%. Sin embargo, como suele ocurrir, este primer número puede ser un simple ajuste inicial, ya que en la segunda semana de febrero, la variación se estabilizó, mostrando un leve descenso del 0,1% en los precios.

Cada categoría de alimentos presenta sus propios movimientos. La carne, que había aumentado considerablemente, empezó a retroceder, mientras que otros productos, como los lácteos, tuvieron un incremento. 

La dinámica de precios, por tanto, se convierte en un juego de compensaciones. Iragui mencionó que, a pesar de las fluctuaciones, se espera que febrero mantenga su tendencia en línea con lo observado en enero, donde la inflación general nacional se situó en un 2,2%.

Como parte de este análisis, es útil examinar los datos específicos proporcionados por LSG. Las verduras, que han mostrado una caída del 2,9%, y la carne, con un descenso del 0,6%, son las principales responsables de esta tendencia a la baja. 

Por otro lado, el aceite, a pesar de su leve aumento del 0,1%, y otros productos de panificación y cereales, que subieron un 0,2%, no logran contrarrestar el efecto general. Sin embargo, es preocupante el aumento del 6% en productos como azúcar, miel y cacao, lo que indica que no todos los sectores del mercado se comportan de la misma manera.

La percepción de los consumidores también juega un papel fundamental en este escenario. Si un ciudadano se dirige al supermercado y realiza la misma compra que la semana anterior, es probable que pague un poco menos, lo que puede ser un alivio en tiempos de inflación. 

Sin embargo, en algunos casos, como el del precio del asado en una cadena de Río Cuarto, que se encuentra en 14.000 pesos el kilo, la realidad es diferente.

Otro aspecto que llamó la atención es la proliferación de ofertas en los supermercados, como promociones de 2x1 o descuentos vinculados a pagos con QR. Esta estrategia parece haber llegado para quedarse, impulsada por la necesidad de estimular el consumo en un entorno inflacionario.