Más de la mitad de los argentinos está contento con su vida

Un reciente estudio de la Universidad Siglo 21 arroja datos interesantes sobre el estado emocional de los argentinos. Según este informe, el 54% de la población se siente satisfecha con su vida. Este dato, aunque positivo, plantea interrogantes sobre la percepción general de felicidad en el país.

Ahora bien, uno de cada cuatro tiene estrés laboral, pero en este caso el estudio comparativo muestra que estamos llegando mejor que en otras épocas debido a numerosos factores. 

Entre las variables que impactan significativamente en la percepción de felicidad la primera es la situación económica, lo segundo son las redes de apoyo social como la familia, los amigos que juegan un papel crucial, y el acceso a servicios de calidad como salud, educación, transporte. Todo eso hace a que uno esté más feliz. 

Un aspecto notable del estudio es la variación de la felicidad según el grupo etario. Los jóvenes de 18 a 29 años son los que muestran mayores niveles de felicidad, mientras que los adultos de 30 a 39 y de 50 a 59 experimentan una disminución en sus índices de felicidad. Este cambio en la percepción entre los treitañeros, que pasaron de ser felices a menos satisfechos en el transcurso del año, es un signo de alerta sobre las expectativas y realidades de esta etapa de la vida.

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La dificultad para relajarse después del trabajo afecta a uno de cada cuatro argentinos. Este dato resuena con la experiencia de muchos, quienes encuentran en sus rutinas laborales un obstáculo para alcanzar un estado de bienestar pleno. La felicidad, en este sentido, parece ser un concepto complejo y multifacético, donde la naturaleza de cada individuo juega un papel importante.

En 2023, el valor del bienestar experimentó una ligera recuperación por sobre el 2022. En marzo de 2024 hubo una ligera caída con respecto al 2023, pero ahora ha repuntado un 3,4% más con respecto al primer trimestre. ¿Tiene que ver también con la mejora del rumbo de la economía? 

La felicidad es un estado que, aunque puede verse influenciado por factores externos, también depende de la actitud personal.