El primer café
09/11/2020 | 13:25 | Graciela Giordano es dueña de un lote en la zona de Cañuelas. En 2013, se encontró con que una persona había construido una casa en el lugar. "Si lo querés, lo tenés que pagar, me dijo", contó.
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En 2013, cuando volvió de vacaciones, Graciela decidió asistir a su terreno en la zona de Cañuelas para medirlo y acreditar finalmente el PROCREAR que le habían otorgado.
"Cuando llegué, dije: Qué pasó acá'. Después me ubiqué, me acerqué y toqué la puerta. Me dijo que si lo quería, le tenía que pagar lo que había hecho. El lunes hice la denuncia y todavía estoy sin recuperar el terreno", contó la mujer en El primer café.
Según la mujer, ellos tienen todos los papeles al día y los impuestos pagos.
"La Constitución Nacional dice que es un delito penal, o sea que vos vas a hacer la denuncia y penalmente esto se tiene que arreglar rápido pero, como vos no lo encontraste infraganti, tenés que ir por vía civil", indicó.
El proceso legal ya lleva casi ocho años y en medio se paralizó el expediente N° 38468, que se encontraba en trámite ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N° 21 de La Plata.
El fallo determinó que el terreno pertenece a Graciela, pero “viendo que el ocupa ‘lo hizo de buena fe’" el magistrado determinó que la mujer tiene que pagar las mejoras que hizo el ocupa en el terreno.
Según Giordano, en los últimos 8 años el usurpador pasó de tener una casa sencilla a una de dos pisos.
"Nosotros somos de familia de inmigrantes y tenemos la cultura de que la tierra nadie te la toca y compramos dos terrenos para nuestros hijos", contó.
Finalmente, argumentó que no dejan de pagar los impuestos porque, en caso de que el terreno deba rematarse para pagar las mejoras, la familia se queda sin nada.
Entrevista de Miguel Clariá.