Brasil: los encuestadores volvieron a fallar

El resultado de la primera vuelta puso al desnudo, una vez más, las fallas técnicas en las mediciones de las proyecciones de los sondeos.

Evidentemente, hubo gente que tenía decidido votar a Bolsonaro, pero no quiso anticipárselo a los encuestadores.

El llamado "voto vergüenza" quedó fuera del cálculo de los investigadores. Incluso, algunos de ellos habían adelantado que se podía dar el escenario inverso, es decir que muchos tendrían vergüenza de decir que iban a votar a Lula y que eso podría implicar la victoria del ex mandatario en primera vuelta.

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Ipec había proyectado que Lula lograría el 48% y que Bolsonaro conseguiría el 31%; Datafolha, 47% y 33%; Genial, 46% y 33%, e Ipespe, 46% y 35%.

Bolsonaro sacó siete puntos más de lo que ellos pronosticaban.

Esto determina que el balotaje es absolutamente incierto. Lula y Bolsonaro suman el 91,61% de los votos en un país totalmente polarizado. El norte es de Lula y el sur, de Bolsonaro.

En el segundo turno, también jugará el alto nivel de abstenciones, que trepó al 20,93%.

Se vienen cuatro semanas de negociaciones intensas entre lulistas y bolsonaristas con Simone Tebet (4,16% de los votos) y Ciro Gomes (3,05 %).

Es el resultado más cerrado en un primer turno desde 1989, por lo cual queda mucho por discutir en Brasil hasta que el 30 sea electo el nuevo presidente.