JORGE CASTRO
17/07/2019 | 12:27 |
El experto destacó que crece desde hace seis trimestres al 3% anual, tiene el menor desempleo en 60 años y una inflación muy baja, por un gran salto de productividad debido a la tecnología.
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El analista Jorge Castro dijo a Cadena3 que, bajo la Presidencia de Donald Trump, Estados Unidos “recuperó el liderazgo mundial que había perdido con la crisis financiera de 2008”.
Evaluó que la clave de ese proceso es la supremacía tecnológica norteamericana. Sostuvo que “en el siglo 21 el poder no es económico o militar sino el dominio de las tecnologías de avanzada en la nueva revolución industrial”.
Añadió que “la explosión de la tecnología” explica el salto record de productividad alcanzado por la economía norteamericana, que a su vez posibilita que Estados Unidos mantenga una tasa sostenida de crecimiento, con “el desempleo más bajo de la historia” y con una inflación de apenas 1,6% anual.
–¿Qué está sucediendo con la economía norteamericana que ya acumula seis trimestres consecutivos de crecimiento?
–La economía norteamericana está creciendo a niveles records. En estos últimos seis trimestres, a contar desde el último de 2017, la economía norteamericana ha crecido a un promedio de 3% anual cada uno de esos trimestres.
Se trata de la mayor economía del mundo, con un producto bruto de 21,6 billones de dólares. Es el 25% del PIB (Producto Interno Bruto) global.
Esa es la razón de este cambio extraordinario que ha habido en los en los últimos dos años y que ha derivado en una ola de inversiones del mundo entero orientadas hacia los Estados Unidos. En el bienio, ese país ha recibido 11 billones de dólares de inversiones del mundo entero, en gran parte provenientes de las propias transnacionales norteamericanas, que ahora han vuelto a invertir a gran escala en el propio Estados Unidos.
–¿Esto tiene que ver con el proteccionismo, siempre presente en el discurso de Trump, o con la innovación tecnológica? ¿O con ambos factores?
–Tiene que ver fundamentalmente con el hecho deque elgobierno de Trump ha reducido el impuesto a las ganancias de las empresas norteamericanas o de las transnacionales del mundo entero que producen en los Estados Unidos y lo ha llevado de un 35% a un 21% en el momento actual.
Esto implicauna mejora enla tasa de retorno de las empresas radicadas en ese país de más del 30%.
El resultado ha sido un crecimiento excpcional de la tasa de inversión, y deahí ha derivado el crecimiento de la economía norteamericana en su conjunto.
–¿Cuál es la incidencia de la incorporación de tecnología en ese proceso?
–Estados Unidos es el país tecnológicamente más avanzado el mundo. Pero el aspecto fundamental que había frenado hasta ahora el despliegue pleno de la nueva revolución industrial no era la no disposición de tecnología, que es abundante y barata, sino la falta de inversiones.
Ahora las inversiones han llegado y en gran escala. Y el resultado es que Estados Unidos encabeza la nueva revolución industrial en el mundo entero.
–Hay un dato que impacta, el prácticamente pleno empleo norteamericano, en simultáneo con la incorporaciónde tecnología que al menos al principio, se supone, destruye empleos ¿Por qué no sucede en este caso?
–La tasa de desocupación de los Estados Unidos es hoy del 3.6 por ciento, la más baja de los últimos 60 años. Hoy se crean más puestos de trabajo que la cantidad de personas existentes en condiciones de ocuparlos.
El crecimiento de excepción de la fuerza laboralnorteamericana hace que en este momento estén trabajando 163 millones de personas, tanto en la estructura industrial como en los servicios o en las finanzas. Es el número más alto en toda la historia de Estados Unidos.
–¿Cómo está sucediendo el proceso de adaptación de trabajadores que vienen del mundo analógico a la era digital? ¿Hay acciones planificadas?
–En este momento la industria manufacturera norteamericana tiene ofrecidos almercado más de 4 millones de puestos de trabajo. No son ocupados porque el mercado laboral estadounidense no tiene hoy personas suficientes en el nivel tecnológico que esos empleos requieren.
En este sentido, hay un retraso del sistema educativo en relación al crecimiento económico.
–Otra novedad es que ese crecimiento no genera tensiones inflacionarias y hasta se anuncia una baja en las tasas de interés ¿Cómo debe leerse esta situación?
–Exactamente, es lo que está ocurriendo.
–¿Por qué?
–La tasa de inflación de Estados Unidos en este momento es 1,6% anual. Hay niveles records de ocupación, de creación de empleos, y al mismo tiempo la inflación cae en vez de aumentar.
Esto se debe a que hubo una duplicación dela tasa de incremento de la productividad en el último año. Hay una explosión tecnológica y de productividad en los Estados Unidos, que es resultado de la incorporación del conjunto de la economía del país a la nueva revolución industrial.
–A esta altura da la impresión de que la reelección de Trump es prácticamente una certeza. ¿O puede revertirse esa tendencia?
–No sabría decirle. Usted sabe que los pronósticos son cuestión de pálpito. Pero sería la primera vez en la historia norteamericana que con una economía en estas condiciones un presidente en ejercicio no logra ser reelegido.
–Usted ha dicho que la disputa entre Estados Unidos y China es menos una guerra comercial que una pelea por el liderazgo tecnológico. ¿Por qué?
–Exactamente. Es eso lo que está en discusión entre las dos superpotencias de la época, que son Estados Unidos y la República Popular China. El aspecto comercial es prácticamente irrelevante. Lo decisivo es el control de las tecnologías de avanzada de la nueva revolución industrial, que son tres: la inteligenciaartificial, la internet de las cosas y la robotización.
–¿El liderazgo tecnológico es más relevante desde lo económico o desde el aspecto militar?
–El dominio de las nuevas tecnologías de avanzada en la nueva revolución industrial es el poder, en términos estrictos, en el siglo 21.
–¿Por qué?
–Porque el poder hoy no es ni lo económico ni lo territorial ni siquiera lo militar. Lo decisivo hoy es el dominio de las tecnologíasde avanzada. Tienen tal futuro que, por lo tanto, son lo esencial del presente.
–¿Qué puede más en la definición fáctica de la política exterior estadounidense, el personalismo y la imprevisibilidad de Trump o el equilibrio del establishment?
–Lo más importante a tomar en cuenta es que en los últimos dos años, con el gobierno de Donald Trump, Estados Unidos ha retomado el liderazgo mundial, que había perdido en el 2008 cuando la crisis financiera internacional.
A esta relación de liderazgo en el mundo la muestra la capacidad de iniciativa que tiene el gobierno de Trump, que es extraordinaria. Y eso se manifiesta en cuanto a la negociación-conflicto-negociación-cooperación que tiene con China, la otra superpotencia de la época.
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