Fernandez - Bolsonaro

IGNACIO LABAQUI

"Fernández y Bolsonaro tendrán que aprender a convivir"

13/11/2019 | 11:15 | "Es clave porque Brasil es nuestro principal socio comercial", afirmó. Responsabilizó a ambos por el tenso vínculo bilateral. Relativizó la posibilidad de que Brasil rompa el Mercosur.

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Labaqui: "Fernández y Bolsonaro tendrán que aprender a convivir"

–¿Es remontable la relación, quebrada en lo político y en lo personal, entre Fernández y Jair Bolsonaro?

–Me parece que lo personal es secundario. Que los políticos tengan buena relación personal ayuda, suma.

Ahora, en lo político van a tener que convivir por lo menos durante tres años. Salvo que veamos algún cambio de figuras en alguno de los dos países y que no debería ocurrir, van a tener que convivir. Y mejor que convivan bien. Sobre todo porque Brasil es el principal socio comercial de la Argentina.

Tal vez cuando se inaugure la nueva administración en Argentina haya una mayor oportunidad de reencauzar la relación. Obviamente los primeros intercambios no han sido favorables. Ha habido un poco de colaboración de los dos lados.

Bolsonaro no es una figura fácil y las obvias simpatías que tiene Fernández por el PT (Partido de los Trabajadores) y por Lula en particular son motivo de fricción.

Dada la sociedad estratégica que tienen Argentina y Brasil, el carácter de vecinos y la importancia que tiene Brasil para el comercio exterior argentino, lo aconsejable es que se mejore después del 10 de diciembre.

–Bolsonaro ya ha adelantado que quiere avanzar en una baja sustancial del arancel externo común del Mercosur y Alberto Fernández parece más proclive a mantener la protección ¿Paraguay y Uruguay estarían más dispuestos a convalidar la posición de Brasil?

–En Uruguay hay que ver quién gobierna. Falta la segunda vuelta que es el 24 de noviembre y ahí sabremos si es una coalición entre blanco,s colorados y tal vez alguien del partido de Manini Ríos o si se mantiene el Frete Amplio. Pero probablemente Uruguay sería proclive a algo más aperturista. Obviamente es más difícil que un Gobierno del Frente Amplio se lleve bien con Bolsonaro.

Paraguay me parece que puede moverse más en sintonía con Brasil.

–¿Es probable que, ante la eventual falta de acuerdo en el bloque, Brasil decida avanzar de manera unilateral en esta liberalización de su comercio exterior?

–Eso es un riesgo. Pero habría que ver una cuestión de política doméstica de Brasil. Cuánto hay de voluntarismo de parte del Ejecutivo y cuánto de apoyo real a ese tipo de medidas en el Congreso.

El Gobierno de Bolsonaro tiene algunas particularidades que lo diferencian de los anteriores, a partir de 1994. Es un gobierno minoritario al que le resulta muy costoso armar coaliciones ad hoc para pasar legislación por el parlamento. El partido de Bolsonaro tiene cerca del 10 por ciento de las bancas en la Cámara de Diputados.

Por otra parte, Bolsonaro y sobre todo su ministro de Economía, Pablo Guedes, no representan la visión prototípica de la élite empresarial brasileña.

–Habitualmente es más proteccionista, sobre todo en el gran conglomerado industrial de San Pablo.

–Exacto. Y tampoco su canciller representa la visión de Itamaratí. Es más bien una rara avis dentro de la diplomacia tradicional de Brasil.

Bolsonaro se diferencia de otros gobiernos brasileños porque no armó una coalición que refleje el apoyo parlamentario en el gabinete. Bolsonaro tiene siete ministros militares, un ex juez y un tecnócrata. O sea cerca de la mitad del gabinete no refleja al parlamento. No usó el gabinete como cemento para armar una coalición legislativa amplia y eso lo complica

Puede amenazar con irse del Mercosur o ir más rápido con el tema. A mí me gustaría ver eso en los hechos. Bastante tiempo invirtió Bolsonaro en aprobar la reforma previsional, ahora va a ir por una reforma tributaria. No es tan simple hacer todas esas cosas a la vez.

–¿Cómo ves las chances de que se haga operativo el acuerdo de libre comercio Mercosur-Unión Europea?

–Eso es algo que va a tomar tiempo. Y no es algo que dependa solamente de Argentina, Brasil y los otros miembros del Mercosur, sino que también depende de los miembros de la Unión Europea.

Si bien se concluyó el texto del acuerdo, ahora viene otra negociación para la ratificación. Va a tomar un tiempo.

Con una economía en recesión, en la Argentina probablemente complique tener posturas a favor del libre comercio.

Yo creo que el acuerdo no debería desecharse. La verdad que yo todavía era estudiante universitario cuando esto se empezó a negociar. Pasaron 23 años y se concluyó.

Y es positivo, es el mayor avance del Mercosur desde que entró en un largo coma, en mi opinión, con la crisis del real brasileño hace 20 años.

Pero parece complicado acelerar un acuerdo de libre comercio en un contexto de Brasil con crecimiento lento y Argentina en recesión hace ya más de un año.