El mal momento de Agustina Kämpfer en el velorio de Nelson Mandela

Agustina Kämpfer estuvo este sábado en "PH, podemos hablar" y compartió una anécdota de cuando participó del funeral de Nelson Mandela, cuando ella se encontraba en pareja con el ex vicepresidente Amado Boudou.

Cuando el conductor Andy Kusnetzoff pidió que se adelanten aquellos que protagonizaron un "papelón memorable", Kämpfer contó el episodio que vivió en el último adiós del líder sudafricano en el año 2013.

"Era el velorio de una persona muy influyente en la política. Estábamos en un salón rodeados de la gente que decide las fronteras, los acuerdos de paz, las guerras. Y la verdad es que nadie me hablaba a mí", describió la periodista, al tiempo que recordó que una persona "muy amorosa" se le acercó para consultarle si ya había pasado a ver el cuerpo del Mandela.

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Y agregó: "Por esas cosas de lengua larga, sentí cierta confianza para decirle lo que yo pienso acerca de la muerte, de las tradiciones… que esa persona ya no estaba ahí en ese cuerpo, y lo absurdo que encuentro la cultura que tenemos de en vez de celebrar la existencia, lloramos su partida".

Acto seguido, Kämpfer contó la respuesta que recibió por parte de la mujer: "'Tenés razón, mi marido ya no está en ese cuerpo'". Sorprendida por su respuesta, la periodista dijo "Era la viuda, y yo hablando lo que nadie me preguntó. Por suerte no la ofendí. Era la viuda de Nelson Mandela", recordó sobre Graça Machel, última esposa del líder sudafricano, ganador del Premio Nobel de la Paz y activista contra el apartheid.

En otra de sus participaciones en el programa de Telefe, Kämpfer reveló que guardó la placenta de su hijo y que la utilizó para varias cosas durante los últimos años.

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"A mi placenta la guardé en el freezer. Después hice muchas otras cosas. Te diría que lo más lindo que hice es una impresión que la llaman ´el árbol de la vida´. La placenta con el cordón, cuando la apoyan sobre una lámina de papel, queda la sangre dibujada como si fuera un árbol. Entonces van pasando la placenta de papel en papel hasta que ya no queda sangre y te queda el árbol de la vida con el primer hogar de tu hijo, que fue tu vientre", describió.

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