El peligroso diálogo entre Juliana y Romina que Gran Hermano interrumpió

El regreso de Juliana Díaz causó revuelo en el ya turbulento ambiente en la casa del Gran Hermano. La nativa de Venado Tuerto fue seleccionada por sus compañeros de concurso para regresar al reality show como parte de un esquema de repechaje que se completará el lunes, cuando el público elija a otros dos participantes. 

Anteriormente, se habían agregado dos nuevos participantes: Carla Lattanzio y Ariel Ansaldo, lo que no convenció del todo a los compañeros de casa originales. Y temas polémicos del exterior, como la obtención de Argentina del Mundial de Qatar y la celebración de la Nochebuena donde recibieron saludos de sus seres queridos, tampoco ayudaron a calmar las aguas. 

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Desde que volvió a poner un pie en la casa, rompió en reiteradas oportunidades una de las reglas más importantes del juego, como brindar información del afuera, y fue castigada por el Big, que lo informó con un comunicado que leyó Santiago del Moro en la gala del jueves.

“Juliana no podrá participar de la próxima prueba del líder. Queda directamente en placa y no podrá nominar”, informó el conductor de Telefe. 

A pesar de recibir este castigo, Juliana siguió hablando demasiado, brindando información sobre algunos de los participantes y sobre lo que sucede una vez que tienen que dejar la casa. 

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Aunque Gran Hermano no comentó nada sobre el asunto, las redes sociales han pedido su expulsión, diciendo que su comportamiento perturba el normal desarrollo de la competencia. Recién en la noche del lunes se sabrá qué sucederá, ya que no habrá programa en Navidad ni en Año Nuevo. 

En este contexto, Juliana volvió a andar sobre la cuerda floja, esta vez cuando intentó saldar cuentas pendientes con Romina. 

Sin mencionar nombres, la santafesina revisó una conversación que había tenido con una participante que había hablado mal de la ex diputada. Por el contexto, pareció ser sobre Coti, cuyo nominación espontánea llevó a la expulsión de Daniela y enfrentó abiertamente al grupo de Romina y Julieta. 

Luego, Juliana repasó un conflicto en torno a una remera y volvió a hacer alusiones al afuera. “Lo charlamos afuera, por eso no te puedo contar mucho. Colmo que no me la quisieron hacer a mí, pero en ese momento no me dijeron que tenía razón”, señaló. “Claro, querían mufarme a mí”, conjeturó Romina, que se quedó pensando en esa información. 

"No sé cómo había sido, pero eran todas cosas que nos dejaban a nosotras cruzadas", continuó Juliana, tratando de arreglar las cosas con Moreno, sabiendo que es una de las participantes más fuertes en el exterior del programa. "Después de verlo todo, es muy loco. No inventé lo del pantalón, sucedió", agregó, revelando otra información que podría violar las reglas del programa.

Mientras Romina reflexionaba sobre lo que había escuchado, Juliana continuó con su relato, pero Gran Hermano interrumpió el diálogo con su inconfundible voz y un mensaje breve pero claro: "Juliana: recuerden que está prohibido hablar del afuera. Gracias". 

Las dos participantes se quejaron al mismo tiempo, argumentando que no estaban hablando de temas prohibidos, pero la transmisión se cortó y, una vez más, Juliana se encontró en el centro de la atención.