Historia de superación
21/09/2019 | 07:36 | Carlos Duarte, de Marcos Juárez, se hizo conocido cuando un currículum escrito a mano le llegó a una empleada de una confitería y la publicó en redes.
La historia de Carlos Juárez, un hombre de Marcos Juárez, se hizo conocida cuando su currículum escrito a mano le llegó a la empleada de una confitería quien decidió publicarlo en Instagram.
El cordobés había gastado prácticamente un cuaderno entero para escribir su hoja de ruta y entregarla en todos los lugares en los que estuvieran buscando gente para trabajar.
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Después de tanto esfuerzo, un funcionario provincial conoció su historia y decidió llamarlo para ofrecerle un trabajo. En septiembre del año pasado tuvo su primera jornada laboral en una fábrica de vidrios.
Su historia volvió a ser el centro de atención cuando este viernes a la noche se presentó en el programa conducido por Santiago del Moro, "¿Quién quiere ser millonario?".
"Para mí venir acá es un premio. Ya es demasiado para mí, gracias, de verdad", comenzó su entrevista el joven, notablemente emocionado.
El joven recordó cómo comenzó todo."Me había comprado un cuaderno y le pedí plata a mi abuela para ir a probar suerte. Tenía fe porque creo mucho en Dios y, bueno, me tocó un ángel, hermano", dijo, mirando con ternura a quien lo estaba acompañando que era justamente la joven que viralizó su CV.
De su bolsillo sacó un papel prolijamente doblado y se lo entregó a Del Moro: era su currículum. Allí se puede observar que está su nombre, deja sentado que tiene el secundario completo y que trabajó como lavacopas, mozo y asesor comercial. Como cualquier otro documento de estas características. Solo que al final reza: "Muchas gracias por aceptarme el CV y disculpen por la impresentable hoja".
"Él me preguntó si me podía dejar un CV, estiré la mano para recibírselo y me dijo: ''Pero lo único es que no tengo impresora, necesito escribirlo porque no tengo ni siquiera para imprimir''. Le dije: ''Sentate en esa mesa''. Ahí tengo mis cosas de trabajo y había dejado dos lapiceras, por eso el CV está escrito con dos lapiceras. Él venía repartiéndolo por mi cuadra en diferentes lugares, donde rebotaba y le decían: ''¿Esto me vas a dejar?''", contó la empleada de la confitería que viralizó el pedido.
"Yo lo recibí y lo guardé. Cuando vino mi jefa, que es una de mis mejores amigas, se lo mostré y le dije: ''El flaco necesita laburar, mirá las ganas que tiene, veamos en esta Navidad que es la temporada fuerte''. Mi amiga me dijo que lo guardara pero yo quería más. Así que le saqué una foto antes de irme. Siempre cuando vuelvo a mi casa estoy en el colectivo parada, pero ese día me tocó un asiento y desde ahí hasta la puerta de mi casa… Justo cuando llegué le di ''compartir'' en Instagram y ahí fue que se viralizó", relató.
El joven no dudó en usar el espacio para agradecer: "A mucha gente. A Eugenia, a Dios… A un montón de gente que me apoya. Mi mamá, mi papá, mis hermanas. A mis abuelas… Estoy seguro de que deben estar orgullosas".
Tras responder mal a una pregunta, ambos se llevaron $30 mil.