Un verdadero héroe
27/08/2019 | 09:18 | El mítico actor de acción y activista conservador está concentrado para luchar por un enemigo mucho más duro. Entrá y conocé los detalles.
Chuck Norris se enfrentó en la ficción a los soviéticos, al Vietcong, a la mafia, a los nazis, a la corrupción policial, a asesinos en serie, a terroristas, pero desde 2013 lucha contra el gadolinio.
Su esposa, la actriz y modelo Gena O'Kelly (56), madre de dos de los cinco hijos de Chuck, sufre, desde hace seis años, terribles dolores de la artritis, agravados "por una mala praxis durante una resonancia magnética”.
Antes de ese examen le aplicaron una inyección de gadolinio, un contrastante metálico muy tóxico que le dañó, según sus médicos, el sistema nervioso y renal. “Siente el cuerpo ardiendo, y debe estar en reposo varios meses", ha contado el actor.
“Dejo todo. De ahora en adelante no haré más que mantener viva a Gena. Quiero que siga en el mundo y junto a mí y a nuestros hijos. Mi amor por ella es más fuerte que mi carrera, el dinero, cualquier otra cosa. Está enferma, sufre, y yo seré su custodio y su consuelo“, manifestó.
Chuck Norris también decidió romper un contrato para cuidarla de lleno y confesó que sufrió dos infartos luego de un espectáculo de artes marciales. “Los médicos me dijeron que el noventa por ciento de los hombres con el mismo cuadro habrían muerto. Tal vez fue una señal del cielo: no debía morir, porque Gena me necesitaba”.
Hasta el momento, la pareja ya gastó dos millones de dólares en tratamientos, y les reclama diez a los fabricantes del gadolinio.