Luto en el arte argentino
23/03/2020 | 11:39 | Fue una figura esencial de la noche porteña, estuvo al frente de varios espacios en los que abrió la puerta a la diversidad y construyó una obra inconfundible
El artista plástico y diseñador Sergio De Loof, figura de la escena nocturna porteña durante los ’90, murió este fin de semana.
Estaba internado en una clínica de Berezatagui por un shock séptico, una afección mortal ocasionada por una infección grave localizada.
El año pasado, había tenido su reconocimiento cuando el Museo de Arte Moderno realizó la exposición ¿Sentiste hablar de mí?, en la que se realizó un recorrido por su legado y que se puede visitar hasta el 20 de abril de 2020.
De Loof había estudiado en el Bellas Artes y comenzó a ser conocido en el ambiente a partir de la Bienal de Arte Joven de 1989, año en el que además comenzó a ser un partenaire de la noche porteña a partir de la apertura de diferentes bares como Bolivia (1989), El Dorado (1991), El Morocco (1993) y Ave Porco (1994).
De Loof acompañó los cambios sociales del menemismo, como el ascenso de la cumbia como producto cultural -que fascinaba como rareza cool a los asistentes-, y también abrió las puertas a la diversidad, a la disidencia: estilo, looks, cross dressing de las primeras drags céntricas.
Se convirtió entonces en un artista de su tiempo, pero con un sentido barroco de la estética, una mezcla confusa -y provocadora- que desafiaba la mirada. De Loof alcanzó un sello, lo que no es nada desdeñable.