Luto en el espectáculo
20/04/2020 | 11:22 | El cantante, actor y dibujante estaba internado hacía tiempo en el Hospital Finochietto.
El popular músico y humorista Horacio Fontova murió hoy a los 73 años en un hospital porteño, donde se encontraba internado desde hacía varios meses.
El deceso de Fontova se produjo en el Hospital Finochietto como producto de una larga enfermedad, según confirmaron allegados al artista.
Trayectoria
Nacido en Buenos Aires en el seno de una familia de cultores de la música clásica, el "Negro" había alcanzado gran popularidad con "Fontova y sus sobrinos" y tuvo varios éxitos como "Me siento bien".
También incrementó su exposición como cómico hasta principios de los 90 como comediante de televisión junto a Jorge Guinzburg en el célebre ciclo "Peor es nada".
En esa época, Fontova ganó dos premios "Martín Fierro" por su personaje Sonia Braguetti, una particular "empleada doméstica hot", en un caso como "Revelación" y en el segundo como "Mejor Actor Cómico".
En 1998 estuvo al frente de su propio ciclo cómico: "Delicatessen", junto a Fabio Alberti y Diego Capusotto, entre otros.
En cuanto a la música, "El Negro", que arrancó en los 70 con un papel en la obra "Hair" y después en "Jesucristo Superstar", incursionó en el folclore, el rock y en la música tropical, donde logró colocar con mayor naturalidad sus dotes de humorista.
Fontova integró las bandas Patada de Mosca, el Dúo Nagual (junto a Alejandro de Raco en Venezuela) y el trío Expreso Zambomba.
Luego encabezó Fontova y la Foca, Fontova Trío, Fontova y sus Sobrinos, Fontova y los Tíos, Fontovarios y Fontova Trío.
A partir de 2010 hasta la actualidad Fontova se desempeñó como solista, en voz y guitarra.
Además de ser un exitoso intérprete, fue un gran compositor y en se plano, por ejemplo, se destacaron temas que popularizaron otros artistas, como el caso de Sandra Mihanovich, con "Me contaron que bajo el asfalto", con música de "El Negro" y letra de Jorge Teszkiewicz.
En una entrevista concedida al diario Página 12, Fontova recordó que tendría que haber seguido a los integrantes de sus familia, que eran músicos clásicos, pero los definió como "unos dementes" y aseguró que lo aburría "la teoría y el solfeo". Contó que en su adolescencia, una prima le regaló en un cumpleaños una guitarra y le enseñó cuecas, zambas, chacareras y bailecitos.
"¡Esto es más fácil y me gusta mucho!’. Ahí comenzó mi carrera folklórica. Y el tango apareció inevitablemente: nací en pleno centro, en Plaza Lavalle, y me crié en la calle Corrientes", subrayó.
"Soy más porteño que el Obelisco, o sea que el tango lo vengo mamando de ahí. Y después se fueron sumando músicas a mi vida: el rock, la música latina y músicas internacionales que me acompañan desde niño. Con la excusa de amores y desventuras, me largo con todo en cualquier idioma", recordó entonces sobre sus orígenes como artista.
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