Central depende de sí y tendrá que apelar a una historia que sabe de remontadas

Sin margen para el error, Central llega a esta recta final de Copa Libertadores de América en la fase clasificatoria con la obligación de tener que conseguir dos victorias si es que pretende continuar en la Copa. De lo contrario, y consiguiendo un tercer puesto estaría jugando la Copa Sudamericana. A priori, llegar a un punto en donde el margen de error es cero en una Copa Libertadores de América, está claro que no es lo más aconsejable y evidentemente habla de una dificultad desde lo futbolístico que está teniendo el equipo.

Está claro también que a la hora de pensar que Central pueda salir bien parado de esta situación, será apelar a un equipo que ha conseguido el campeonato, será remontarnos en el tiempo, será pensar en diciembre del 2023, en noviembre, cuando el equipo lograba obtener la Copa de la Liga con altos rendimientos, Broun, Mallo, Quintana, Malcorra, Campaz. Si uno imagina un Central jugando en consecuencia lo que ha sido este 2024, la cosa, claro, que va a presentar dificultades. No tanto en lo que tiene que ver con el juego ante Caracas, acaso de los peores equipos que tiene esta Copa Libertadores de América, pero sí está claro que en todos ya está el desafío Montevideo pensando que ese es el partido difícil.

Central va a tener ante Caracas la chance de poder reencontrarse con la victoria en condición de local, el hecho de ponerse a tiro justamente de la última fecha que a partir de una victoria lo estaría clasificando. Central no ha tenido un buen 2023 en materia de resultados, se fue rápido de la Copa de la Liga, Central en este 2024 puede atesorar aquella victoria ante Peñarol, pero después está claro que está en deuda, un equipo que no pudo contra Caracas en Caracas, insisto, de los peores equipos que tiene esta Copa Libertadores de América, Central depende de Central, Central depende de sí mismo.

Caracas aparece en el horizonte como el primer paso que tiene que dar este equipo que cuanto antes debe recobrar la memoria de lo que fue el del año 2023, el de los desbordes de Campaz, el de Malcorra manejando la pelota, en la fortaleza que se construía a partir de Broun, de Mallo y de Quintana. Si Central depende de Central una vez más, va a tener que apelar a una historia que sabe de remontadas de este tipo, Caracas debería ser un trámite para empezar a tomar carrera, a tomar oxígeno, de cara a lo que vendría, que sería la gran batalla de Peñarol desde lo futbolístico. Central 2023, el objetivo, si Central continúa con un juego parecido al final, al del 2024, todo se le va a complicar, si Central recobra la memoria y empieza a tener cosas del campeón 2023, se puede llegar a poner bueno todo esto.