Fútbol inglés
17/10/2019 | 23:23 | El delantero senegalés, estrella del Liverpool, remarcó que prefiere "construir escuelas, dar comida y ropa a la gente pobre" con el dinero que gana. "Pasé hambre y no tuve educación", recordó.
El senegalés Sadio Mané, una de las grandes estrellas del Liverpool inglés, no se olvida de sus orígenes, y, en el apogeo de su carrera futbolística, dejó una reflexiva frase acerca del dinero que gana en el deporte.
"¿Para qué quiero 10 Ferraris, 20 relojes y 2 aviones? Yo pasé hambre, trabajé en el campo, jugué descalzo y no tuve educación. Hoy puedo ayudar a la gente. Prefiero construir escuelas, dar comida y ropa a la gente pobre. Que mi gente reciba lo que yo nunca recibí", señaló el atacante africano.
Nacido en la ciudad de Sédhiou, Mané, de 27 años, inició su carrera en una academia de Dakar, la capital de Senegal, y después pasó al Metz de Francia, donde debutó en el año 2011. Posteriormente, edificó un crecimiento que no paró.
En los pasados premios The Best, el astro argentino Lionel Messi, quien se quedó con la distinción mayor, lo votó como el mejor jugador del mundo, por encima de Cristiano Ronaldo y de su compañero en el Barcelona Frankie De Jong.
Con la 10 en la espalda, Mané es una de las piezas claves del actual campeón de la Liga de Campeones de Europa y líder con puntaje ideal de la Premier League, y gana unos 192 mil dólares por semana.
En proyección, podría ser el futbolista mejor pago del mundo. Sin embargo, para él el lujo es vulgaridad, y prefiere acordarse de su lugar natal y de las necesidades de su gente.