Luego de la amenaza de la barra, el "Pulga" Rodríguez se va de Colón

El plantel de Colón retomó este jueves los entrenamientos en el predio del club bajo una fuerte custodia policial. Pero lejos de calmarse las aguas, una vez terminada la práctica, cuatro futbolistas debieron ir a declarar a la fiscalía de Delitos Complejos por las amenazas que sufrieron el martes pasado por parte de una veintena de barras bravas.

Se trata de Luis "El Pulga" Rodríguez, Ramón "Wanchope" Ábila, Paolo Goltz y Rafael Delgado. Los referentes de la plantilla rojinegra fueron quienes estuvieron cara a cara con los barras, quienes les exigieron dinero e indumentaria oficial. Vale destacar, la situación derivó en que los jugadores decidieran no entrenar ayer.

También debieron comparecer ante la fiscal Laura Urquiza, el director técnico Adrián Marini y el manager del club Mario Sciaqua.

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Según explicó la fiscalía, las actuaciones son de oficio, ya que nadie del club realizó la denuncia. La primera medida se llevó a cabo ayer con el secuestro de las imágenes de las cámaras de seguridad del predio.

Llamativamente ningún dirigente fue convocado a declarar hoy. Sin embargo, fuentes judiciales explicaron que al no haber denuncia formal, las personas que fueron citadas son aquellas que aparecían mencionadas en notas periodísticas y redes sociales.

No obstante, hoy los entrevistados confirmaron que al momento de llegar la barra de Colón, en el predio estaba presente Horacio Darras, uno de los vicepresidentes de la institución.

De hecho, Iván Hernández, abogado del Pulga Rodríguez, se quejó de que el dirigente no haya sido llamado por la justicia. "Darras estaba hablando con los barras, debería estar acá (declarando)", dijo. No obstante, no se descarta que el dirigente sabalero sea convocado por la fiscal Urquiza que investiga los hechos bajo el posible delito de extorsión.

Luego de declarar, ninguno de los futbolistas quiso hablar con la prensa, pero sí Roberto San Juan, representante de Rodríguez. El empresario confirmó que el tucumano rescindirá su contrato al terminar el actual torneo.

"Juega hasta diciembre y se va. No hay vuelta atrás. Esto no lo soporta nadie. No sé qué están esperando, que maten a un jugador", expresó visiblemente enojado.

Además, dejó entrever que los barras sabían movimientos familiares del Pulga. "La mujer tiene fecha de parto en días y está pasando momentos malos. Los hijos no fueron a la escuela. Se llegó a un límite", agregó.

Por último, le apuntó al presidente sabalero José Vignatti. "Hablé con él pero nunca dice nada. El responsable de esto es el club. No hay otro responsable. Si querés hacer las cosas con seriedad no podés seguir encubriendo y tapando", sentenció.

Otro que podría seguir el mismo camino, es Wanchope Ábila. El cordobés también analiza rescindir su contrato en diciembre, aunque prefirió no hacer declaraciones periodísticas sobre ese rumor.

Informe de Matías Arrieta.