Superliga
14/03/2020 | 07:25 | Le ganó 3 a 1 al equipo entrerriano este viernes en el marco de la primera jornada del Grupo A de la Copa Superliga.
San Lorenzo de Almagro concatenó su tercer triunfo al imponerse a Patronato de Entre Ríos por 3 a 1, al cabo de un aceptable encuentro disputado sin público la noche de este viernes en el estadio "Presbítero Bartolomé Grella", en el marco de la primera jornada del Grupo A de la Copa Superliga.
Julián Chicco, a los 24 minutos del primer tiempo, inauguró el marcador para el conjunto mesopotámico, en tanto que el delantero "guaraní" Adam Bareiro, a los 34 del mismo período, niveló las acciones para el "Santo".
Ya en el complemento, el paraguayo Óscar Romero, a los 38 y 43 minutos, le dio la victoria al conjunto del trío Hugo Tocalli, Leandro Romagnoli y Alberto Acosta.
Tras una etapa inicial equilibrada, en la segunda el elenco visitante se mostró más compacto y venció con justicia.
La extrema urgencia por conseguir resultados positivos pareció darle un ímpetu inusual al conjunto local. Producto de ese mejor andar inicial llegó la apertura a través de un excelso tiro libre con comba ejecutado por el sensible pie diestro de Chicco, quien "colgó" del ángulo superior derecho de Torrico un remate perfectamente direccionado.
Esa conquista pareció despertar de su letargo al hasta ese momento alicaído "Ciclón", a tal punto que tras una sublime asistencia del hoy determinante Óscar Romero a Bareiro, este doblegó la resistencia de Ibáñez en base a un poco ortodoxo movimiento de definición.
El complemento mostró una notoria mejoría visitante que recién se vio reflejada sobre las postrimerías del cotejo a través de grandes maniobras individuales, virtud que no mostró un Patronato que claramente le va en zaga a San Lorenzo en ese rubro.
Primero un gran desborde del ingresado Gaich por izquierda derivó en una cesión a Óscar Romero, quien con innata sapiencia le pegó de pique al suelo sorprendiendo la débil resistencia de un pasivo guardavallas Ibáñez.
Como corolario a su mejor faena global, otra vez Romero, en esta ocasión con un remate desde su propio campo que dejó estupefacto al citado guardavallas mesopotámico que se hallaba demasiado adelantado, liquidó el pleito.
Dicha conquista no resultó más que una muestra palmaria de la potenciada autoestima del "Ciclón", que no hace más que elevar la vara futbolística al futuro técnico Mariano Soso, en desmedro de un Patronato que claramente fue de mayor a menor y que observa azorado un promedio cada más famélico.
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