El mundo en Argentina
01/12/2018 | 20:18 |
El presidente Donald Trump evitará por 90 días la aplicación de nuevos impuestos a las importaciones chinas.
Estados Unidos acordó suspender por 90 días la aplicación de nuevos aranceles a las importaciones de China, al cabo de una esperada reunión entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, en busca de aliviar su "guerra comercial".
La Casa Blanca explicó en un comunicado que la amenaza de elevar los aranceles de 10% a 25% a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, y que entraba en vigor el 1 de enero, quedó en suspenso temporalmente.
En tanto, el el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, indicó en declaraciones a la prensa que China se llegó a un acuerdo con Estados Unidos para evitar la imposición de nuevos aranceles a las importaciones.
Trump y Xi "llegaron a un acuerdo para frenar la imposición de nuevos aranceles", dijo el ministro al cabo de una cena de ambos líderes en Buenos Aires, al margen de la cumbre del G20, indicó la agencia AFP.
La reunión entre Trump y Xi para tratar sus crecientes conflictos comerciales "transcurrió muy bien", dijo además Larry Kudlow, el principal asesor económico de la Casa Blanca.
Los líderes de las mayores potencias económicas se reunieron en el Salón Cristal del Palacio Duhau, donde probaron un exclusivo menú argentino.
El comentario de Kudlow, poco antes de que Trump y su delegación partan de regreso a Washington tras participar en la cumbre del G20, había sido la primera reacción al encuentro de más de dos horas entre ambos mandatarios.
Estados Unidos y China se enfrascaron este año en una "guerra comercial", con el establecimiento recíproco de aranceles a sus productos, en una escalada que preocupa a los líderes de las principales economías mundiales.
"Espero que la reunión entre Estados Unidos y China lleve a soluciones. Porque todos sabemos que estamos indirectamente impactados por el hecho de que las relaciones sino-estadounidenses no son lo buenas que el orden mundial requiere", había dicho la canciller alemana Angela Merkel, antes de la cena que compartieron Trump y Xi.
Y justamente el comunicado final de los líderes de las 20 principales economías del mundo evocó los "problemas en el comercio" sin condenar el proteccionismo, el asunto más espinoso en la "guerra comercial" entre Estados Unidos y China.
De no revertir esta situación, habrá consecuencias en la economía mundial, según advirtió la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Tenemos la "necesidad urgente de suavizar las tensiones comerciales, dar marcha atrás a los recientes aumentos de aranceles", destacó.
Todo esto ha "empezado a tener repercusiones negativas", remató Lagarde. El FMI advirtió que a corto plazo, el PIB mundial podría sufrir una reducción de 0,75% para 2020 si continúan las restricciones al comercio.
El texto final admitió que el sistema comercial multilateral "ha fallado en sus objetivos" y destacó la necesidad de reformar la Organización Mundial de Comercio.
La "guerra comercial" se inició cuando Trump impuso aranceles que alcanzaron a 300.000 millones de dólares de importaciones, de los cuales 250.000 millones de dólares correspondían a productos chinos.
La próxima batería de medidas está prevista para el 1° de enero, cuando los aranceles de Estados Unidos a importaciones chinas por unos 200.000 millones de dólares podrían subir de 10% a 25% si no hay acuerdo.
Antes de dejar Washington, Trump había dicho ver "buenas señales", pero a la vez se mostró reticente a un acuerdo. "Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China pero no sé si quiero hacerlo", expresó.
En su discurso ante los demás líderes, el mandatario chino dio un claro mensaje: los miembros del G20 deben "apoyar el sistema comercial multilateral".
Durante años, Estados Unidos acusó a China de manipular su moneda, el yuan, para volver más competitivos sus productos.
Con la llegada de Trump a la Casa Blanca y sus medidas proteccionistas, el gobierno estadounidense pasó a la acción. Pero el déficit comercial con China continúa profundizándose.
Y en setiembre alcanzó un nivel récord. Del total de 54.000 millones de dólares en rojo, 37.400 correspondieron a los intercambios con China.