La trazabilidad marca la diferencia

Según le manifestó a El Campo Hoy Juan Manuel Ortiz, líder de desarrollo del negocio ganadero de VillaNueva, hace 10 años, cuando veían una caravana electrónica, los productores se preguntaban para qué servía. 

Hoy ya esa pregunta quedó en el tiempo y lo que más estamos buscando es la forma de implementación, para que sea lo más natural posible. 

"En qué momento hacer un corte en el sistema de cría del campo en la gestión y empezar con la implementación de esto. Hoy el productor se pregunta en qué momento del año lo puedo llegar a hacer cómo lo puedo hacer, además de los costos de la inversión". 

Pero ya no queda ninguna duda de que el sistema funciona, lo hemos demostrado a través de los años y el que ha entrado en el mundo de la trazabilidad electrónica nunca más ha salido de ella

Según Ortiz, la caravana electrónica en sí, desde su concepción, no ha cambiado, porque es un dispositivo muy simple: un dispositivo con un chip con una bobina.

El cobre que hace de antena va colocado en la oreja del animal. Hay que tener algunos cuidados con la colocación para que no se pierda, y que hay que tener bien claro que lo que sí ha evolucionado es todo el ecosistema que rodea una caravana electrónica.

"Hemos evolucionado mucho en software: lectores. La capacidad de datos que tienen estos lectores de caravanas electrónicas; todo eso sí ha ido migrando en función a las necesidades del productor".

Hay que entender que partir de una buena identificación electrónica es un gran disparador para empezar a hacer mediciones un poco más profesionales y transitar ese camino de la eficiencia en ese sentido, cómo se traduce a la deficiencia de un tambo o de un rodeo de cría en números a nivel general

Impacto directo 

Para Ortiz, el primer impacto notorio, es que con el tiempo se reduce mucho el margen de error a la hora de tomar una caravana.

"En el traspaso de información son varios los los pasos que que esto va dinamizando y que va generando un camino más llano, digamos para recorrer para lo que es recopilación de información".

El desafío que se viene 

En cuanto a la trazabilidad obligatoria que se viene, opinó que es un proyecto muy grande "que nos hace pensar en un equipo de soporte técnico para todo esto porque hoy al volumen que se está vendiendo. Al productor no le tiene que llegar un problema. Entonces tiene que haber un equipo de soporte atrás que pueda dar respuesta cuando se encuentre con esta caravana. Cómo colocarla, cómo leerla qué hacer con esa información, cómo trabajar en relación con Senasa o con los entes de regulación".

"El desafío es grande, me parece desde lo técnico más que desde lo comercial o desde cuestiones logística hay mucho trabajo de difusión, porque hay que llegar a varios actores en la cadena, no solamente llegar a los veterinarios o a los asesores, sino que también hay que llegar al personal del campo que es el que va a ser viable esto. Porque son ellos los que van a colocar las caravanas, van a tomar la información desde la manga y de ahí pasará una gestión donde donde se va a utilizar esta esta información, pero siempre digo lo mismo 

el personal de campo es el actor fundamental.