Cómo elegir una alfombra para complementar tu sofá

La buena elección de una alfombra que complementa el sofá puede dar vida a una habitación y hacerla más acogedora. Sin embargo, son tantas las opciones disponibles en el mercado, que esta elección puede ser realmente complicada.

Grupo Edisur te cuenta seis consejos para ayudarte a elegir la alternativa perfecta para tu casa y cuatro errores comunes que debes evitar.

¡Lo que sí tenés que hacer!

-Elegí el tamaño adecuado: es esencial para crear un aspecto armónico en tu casa. Si es muy pequeña puede resultar insignificante, y si es muy grande suele llamar demasiado la atención. Hay que tomar en cuenta las dimensiones del sofá y si se va a colocar completamente por debajo, sólo bajo dos de las patas o directamente por fuera.

-Tené en cuenta los colores: la alfombra debe complementar la tonalidad del sillón y de los demás muebles del ambiente, para no contrastar demasiado. Si tu sofá es oscuro, busca una más clara o de un color parecido. Y viceversa. Si eres una persona atrevida, siempre puedes elegir una opción con dibujos o multicolor.

-Decidí el tipo de fibra: las naturales, como la lana o el algodón, son duraderas, más acogedoras y se sienten de mayor calidad. En contra, son más difíciles de limpiar y suelen ser más caras. Las sintéticas, como el nylon o el poliéster, son más baratas y más fáciles de mantener, ya que incluso algunas se pueden meter en el lavarropas, pero no se ven de tanta calidad y se estropean antes.

Las fibras naturales, como la lana o el algodón, son duraderas, más acogedoras y se sienten de mayor calidad. (Pinterest)

-Elegí una altura de pelo que sea cómoda para los pies descalzos: varía de bajo (menos de 2,5 cm) a alto (más de 5 cm). Las primeras son más fáciles de limpiar, porque la suciedad y el polvo tienen menos superficie, pero las segundas son más cómodas y agradables.

-Asegurate de que sea resistente a las manchas: esto es importante, sobre todo si hay niños o mascotas en el hogar. El polipropileno o la fibra de olefina son una buena opción.

-Tené en cuenta la cantidad de pisadas que recibirá la alfombra: si va a estar en un lugar de reunión, querrás una que no se desgaste rápido. Los materiales duraderos, como la lana o la fibra de nylon, soportan bien el uso intenso, pero pueden ser más caros que otras alternativas.

¡Lo que no tenés que hacer!

-No medir primero el sofá: esto puede parecer una obviedad, pero te sorprendería saber cuánta gente se olvida de hacerlo. No todos los sillones son iguales y debés asegurarte de que elijas el tamaño adecuado. Medí a lo largo y a lo ancho, para tener una referencia completa.

-Ignorar el resto de la habitación: ¿De qué color son las paredes? ¿Cuál es el estilo de decoración de tu casa? Una alfombra oriental queda fuera de lugar en un living moderno, mientras que una colorida es una mala elección para un comedor formal.

-No tener en cuenta el tejido y su mantenimiento: cada tipo tiene sus propios pros y contras, por lo que hay que elegir uno que se adapte a tu situación.

La alfombra se puede colocar completamente por debajo, sólo bajo dos de las patas o directamente por fuera del sofá. (Pinterest)

Con estos consejos, sobre lo que sí y lo que no tenés que hacer, seguramente comprar una alfombra que complemente el sillón de tu hogar será bastante más simple y ordenado.

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