Cómo garantizar la seguridad en un dormitorio infantil

A determinada edad, los infantes no tienen interiorizada la idea del peligro, sino que se mueven por la curiosidad y su deseo de explorar el mundo. La solución no es mantenerlos quietos, porque debemos propiciar que jueguen y descubran. Por eso, podemos anticiparnos y tomar algunos recaudos para prevenir accidentes en el dormitorio, que es normalmente el espacio en el que pasan la mayor parte de su tiempo.

Grupo Edisur te brinda algunas claves para que la habitación infantil sea segura.

Proteger las aberturas

Tener en cuenta la seguridad de las ventanas y los objetos ubicados cerca de ellas es muy importante. Si la cama está ubicada cerca de las aberturas, ya sea a través de un juego o por curiosidad, los infantes corren el riesgo de sufrir caídas o de que un objeto pueda caer sobre ellos.

Además, hay que asegurarse de que no puedan abrirse abruptamente o caerse ante las ráfagas de viento.

Si la habitación cuenta con llave, es importante que no quede puesta. De manera accidental o por alguna travesura, los infantes pueden quedarse encerrados y darnos un buen susto.

Cables, pisos y filos

Es recomendable que los cables no estén al alcance de los más pequeños y mantenerlos lo más ordenados posible. Pero sí hay que poner algún tipo de iluminación de refuerzo al alcance por si necesitamos asistirlos por las noches.

También es clave chequear si la superficie de la habitación es resbaladiza. De ser así, podés incorporar alfombras que evitan los deslizamientos y contribuyen a amortiguar los golpes.

Es recomendable que los cables no estén al alcance de los más pequeños y mantenerlos lo más ordenados posible. Freepik.

Debemos evitar los muebles que terminan en puntas o con bordes rectos y filosos, para resguardar la seguridad de los infantes. Si empleamos algún tipo de mobiliario auxiliar, es conveniente chequear que quede fijo o atornillado para evitar que se les caiga encima o se desplace.

Si tienen cajones, es importante que queden trabados, ya que pueden ser usados como escalera para acceder a otros lugares o ganar altura. Lo mejor es que cuenten con una traba o seguro para que no puedan ser abiertos.

Juguetes y objetos

Hay que poner a mano los juguetes que el infante usa con frecuencia. De esta manera, no solo podrá divertirse con ellos, sino que también evitarás que se ponga en peligro al intentar alcanzarlos. Recordá rotarlos cada cierto tiempo, para que pueda cambiar y disfrutar de distintos juegos.

También debemos evitar que existan múltiples objetos sobre las superficies, porque muchas veces los pequeños intentan alcanzar alguno, sucede un efecto de cascada y terminan por caerse los otros.

Tampoco hay que poner guirnaldas o elementos sobre la cama o cuna, ya que podrían soltarse, caerse sobre el infante y golpearlo o provocarle asfixia.

En definitiva, hay que crear un espacio que permita y facilite el juego de los infantes y el movimiento sin sobresaltos, impedimentos ni preocupaciones.

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