Comparten un mismo diagnóstico y una sonrisa que enamora

Ana Galvez siempre quiso tener muchos hijos y la vida le dio seis niñas junto a su marido Alejandro Díaz.

Las más pequeñas, Brisa y Ámbar, son gemelas y nacieron con FLAP (Fisura de Labio, Alveolo Palatina), popularmente mal llamado “Labio Leporino”.

Se trata de una malformación congénita de la cara que afecta al labio superior, la región alveolar (encías) y al paladar duro y blando en una amplitud variable.

Las gemelas tienen cuatro años y van al jardín de Infantes Hugo Leonelli, de barrio Argüello.

Sus hermanas son Gabriela de 27, Gina de 22, Perla de 19 y Delfina de 12.

Entre ellas tienen un lema: “la lucha es una batalla de todas” y de acuerdo a su mamá Ana, “son muy unidas, desde la más grande a las más chicas”.

“Cuando nos contaron que tenían FLAP al principio teníamos miedo, pero después nos fuimos acostumbrando a cómo se ponen las placas y demás y las acompañamos en su tratamiento”, explicó Perla.

Por su parte Delfi asegura que las “geme” les hacen juegos y se cambian los nombres.

Gaby, la hermana mayor, dice que la llegada de Brisa y Ámbar les cambió la vida. “Yo me divierto cuando me mienten y soy cómplice de sus travesuras. Cuando nos enteramos que tenían FLPA lo acepté, son mis hermanas y las quiero desde el vientre. No lo vi como algo chocante para mi vida, sino que es amar porque son mis hermanitas”, amplió.

Ambar por su parte, señala que su gemela “es el amor de su vida” y que ama a todas sus hermanas “hasta el sol”.

“Cuando veo a Brisa y Ambar superar todo cirugías en el quirófano solitas me siento muy orgullosa y me quedo asombrada cuando salen y es como si no pasara nada y me gusta compartir charlas con ellas”, agregó la mamá.