Flavia, Diego Javier y su papá Diego

Diversidad desde Guatemala

Cuando nació sus papás sintieron mucho miedo y hoy es el consentido de la casa

05/08/2024 | 09:26

En Santiago Atitlán, Guatemala, conocimos la historia de Diego Javier Omar, un niño de 8 años con síndrome de Down. ¿Cómo recibieron sus papás el diagnóstico? ¿Con qué recursos contaron?

Redacción Cadena 3

Flavia Irós

Audios

Cuando nació sus papás sintieron mucho miedo y hoy es el consentido de la casa

En Santiago Atitlán, Diego y su esposa han enfrentado un camino lleno de desafíos desde el nacimiento de su hijo, Diego Javier Omar, quien tiene síndrome de Down. "Cuando nació nos dieron la noticia que tenía ese problema. Nos sentimos un poco mal, eso porque en nuestra familia no ha pasado ningún caso de esta naturaleza", relató Diego padre, quien ha estado presente en cada paso del desarrollo de su hijo.

Según los médicos, Diego Javier no podría caminar hasta los 7 años, pero para sorpresa de sus padres, "a los 2 años ya empezó a caminar", lo que generó una gran alegría en la familia. "Lógicamente, agradecidos con Dios también por ese avance que él tiene", añadió su papá, quien resaltó la falta de información y apoyo inicial que recibieron. "No nos daban ninguna instrucción. Estábamos en cero en cuanto a cómo debíamos tratarlo", comentó.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Con el tiempo, la familia buscó ayuda en una escuela especial que ha existido en su pueblo desde hace años. "Comenzamos a buscar alguna forma, alguna manera para que pudiéramos recibir alguna ayuda y poder así instruirlo de la mejor manera posible", explicó. La adaptación no solo ha sido personal, sino también comunitaria. "Conforme el tiempo fuimos adaptándonos a su manera de ser. La familia se adaptó a eso. Los primos, sobrinas y todo eso pues nos apoyan también mucho en eso", destacó.

Las historias de las familias con hijos con síndrome de Down en Santiago Atitlán están atravesadas por puro amor, resiliencia y empatía

Diego Javier, tiene actualmente 8 años y es descrito por su padre como "el consentido de la casa". Sin embargo, también enfrenta dificultades en su desarrollo. "Le cuesta escribir, le cuesta expresar. Son dos cosas muy importantes que sí nos está costando un poquito con él", reconoció. A pesar de esto, la familia se esfuerza por brindarle amor y paciencia, siguiendo las recomendaciones de los especialistas.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

El niño recibe terapias psicomotrices y de reconocimiento de objetos y colores en la institución ADISA, donde asiste cada miércoles. "La suerte de encontrar también a estos maestros comprometidos, ha ayudado mucho", afirmó Diego padre. Esta escuela especial se ha convertido en un refugio para la familia, ya que "no hay otra escuela especial fuera de esta escuela, de lo que yo sepa".

Diego Javier se muestra feliz en su entorno escolar. Al ser preguntado sobre su profesor Pedro, respondió con entusiasmo: "Sí, lo quiero mucho". La familia continúa trabajando unida y apoyándose mutuamente, buscando siempre lo mejor para su hijo en su camino hacia el desarrollo.

Te puede Interesar

Diversidad en Guatemala

Keila Grisel vive en Santiago Atitlán, de niña asistió a la escuela Puerta Abierta y su deseo es romper con los estereotipos que hay en su comunidad.

Diversidad en Guatemala

En Santiago Atitlán el 80% de la población es indígena, lo que significa un desafío a la hora de las prácticas médicas. ¿Cómo convive esta mezcla cultural?

Síndrome de Down

Diez instituciones seleccionadas podrán acceder a una Consulta Lejeune totalmente subvencionada para cinco familias cada. Toda la información de cómo participar en la nota.

La buena noticia

Javier Fernández tiene 31 años, es arquero de Fundación Empate y de la Selección Argentina de Futsal para personas con Síndrome de Down de FADASD.