Día del Padre
15/06/2024 | 07:37
Redacción Cadena 3
Malena Pozzobon
En el mes del día del padre me encontré con una gran historia: la de Ramiro Buteler. Él es asesor creativo de equipos y empresas, conferencista internacional. Además es papá de tres maravillosos hijos: Olivia, Agustín y Felipe.
Junto con el equipo de “Diversidad, qué ves cuando me ves” hicimos un micro con él, y escuchar su filosofía de vida me atrapó y me emocionó muchísimo. Tuve la oportunidad de preguntarle acerca de la experiencia como papá y me expresó su manera de ver la vida.
Al consultarle qué fue lo que lo motivó a escribir sobre su familia me contó: “Creo que es una de las experiencias más importantes que vengo transitando, una de las experiencias que más me llaman la atención. Por eso era como que me salía por los poros, era algo que tenía en la sangre”.
Ramiro escribió varios libros: “Desbordado”, “Catarsis Colectiva Colorida”, de los cuales hay volumen 1, 2, 3 y 4, “Proyecto Trenza” y “Somos Creativos y Emocionales”; en ellos recupera experiencias.
Al preguntarle cuales son los sí y los no de ser papá, me expresó: “De los sí puedo estar hablando días, son muchísimas cosas preciosas. Los no por lo general son los miedos. Uno sufre pensando en que sus hijos en algún momento van a sufrir, en que a sus hijos en algún momento les va a doler algo, que en algún momento algo no va a salir como ellos querían. Estar preocupado creo que es parte de esta dualidad en la que vivimos, donde ser papá implica responsabilidades, sacrificio, compromiso. Pero insisto, es tanto lo lindo que diluye muchísimo las demás cosas que uno pueda pensar”.
Por otra parte me contó los obstáculos que se le presentaron como papa: “Con Agustín, mi hijo mayor y su discapacidad fue la incertidumbre, el no saber qué hacer, el no tener el control, el querer entender por qué nos pasaba esto, eso lo tengo hoy como un gran recuerdo y a la vez como grandes desafíos que fui afrontando y transitando, que me hacen ser el papá que soy hoy, la persona que soy hoy. Creo que los obstáculos son muchos de los que tenemos los que somos papá: los miedos, las inseguridades, pero cada vez más buscando diluirlos”.
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Remontando a su historia le pregunté cuáles herramientas aprendió de chico y que hoy le enseña a sus hijos, y me dijo que les enseña a jugar. Explicó: “Jugar todo el tiempo, yo siento que nosotros somos niños en cuerpos de adultos. No dejar de jugar, no dejar de decirnos cosas lindas, no dejar de besarnos, abrazarnos y acariciarnos, conectarnos. Estos mamíferos que somos, necesitamos de ese reconocimiento, de ese estar cerquita”.
Ramiro me abrió su corazón contándome qué historia le gustaría contarle a sus hijos, y me dijo que les diría: “Que vinimos a recordar, que somos seres espirituales, somos almas espirituales viviendo una experiencia humana, que todo lo que estamos transitando es para volver a recordar quienes somos, que esto es mucho más grande, que viniste a ser feliz, que no hay que distraerse, que hay que conectar con las cosas lindas de la vida, con las cosas simples y que el amor todo lo puede”.
También, me contó que sus hijos le enseñan “la gratitud, la inocencia, la simpleza, el disfrutar del día a día". "Me enseñan sus reacciones, sus personalidades”, agregó.
Para concluir me compartió qué siente al ver crecer a sus hijos: “ Siento, por un lado, muchísimo amor, es parte de la vida. Por un lado hay una parte que es como una nostalgia muy intensa porque uno dice ‘por que no se quedaron chiquitos’, es parte de los procesos de vivir. Siento esa calma y esa respiración de decir el tiempo pasa y verlos a ellos y su tamaño te lo va mostrando”.
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