Alta en el día
14/05/2021 | 12:59 | El avance de la medicina permite realizar cirugías mínimamente invasivas para la extracción del útero y en algunos casos se puede dar el alta a horas de la intervención.
La histerectomía es una intervención que implica la extracción del útero mediante cirugía. Existen reportes de esta práctica desde el año 120 a. C. y se utiliza en innumerables patologías, como por ejemplo fibromas uterinos, adenomiosis, sangrado uterino anormal y cáncer de endometrio, entre otros.
Históricamente la medicina intentó realizar este procedimiento de la manera menos invasiva posible. En la antigüedad y hasta la fecha una de las vías quirúrgicas desarrolladas para la histerectomía fue la vaginal, debido a la relación directa entre la vagina y el útero. Por esta vía, y mediante una serie de pasos quirúrgicos, se puede extraer el útero sin dejar cicatrices abdominales y con una excelente recuperación. Sin embargo, lamentablemente, este tipo de cirugía tiene sus limitaciones. Desde el servicio de Ginecología y Obstetricia de Hospital Privado Universitario de Córdoba explican que en pacientes con muchas cirugías previas (como pueden ser las cesáreas) o con úteros voluminosos no es recomendable la histerectomía por vía vaginal. En estos casos se opta por la vía abdominal. Pero esto implica la apertura del abdomen y con ella días de internación para su recuperación, mayor dolor postquirúrgico y un menor beneficio estético.
La consolidación de la histerectomía laparoscópica
La medicina evolucionó a pasos agigantados en estos últimos 30 años y permitió el desarrollo de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para extirpar todo tipo de úteros, incluidos aquellos de gran tamaño o con cirugías previas. En 1988 se realizó la primera histerectomía laparoscópica y desde allí creció y perfeccionó hasta la actualidad.
Esta intervención consiste en la extracción del útero sin realizar apertura del abdomen. En ella se utilizan una cámara (que ingresa por una pequeña incisión a la altura del ombligo) y 3 puertos de trabajo. Estos últimos están localizados en la zona de abdomen bajo y son de 5mm de diámetro cada uno; a través de ellos ingresan las pinzas y aparatología para realizar la cirugía. Una vez finalizado el procedimiento el útero es extraído por vía vaginal, tal como se hacía antiguamente para aprovechar este orificio natural.
La histerectomía laparoscópica permite extraer úteros de todo tamaño y condición. Para que el procedimiento sea exitoso, incluso en los casos más difíciles, es fundamental contar con un equipo de cirujanos ginecológicos entrenados en laparoscopía de alta complejidad, con instrumental y tecnología de punta y un manejo protocolizado del postquirúrgico inmediato. La sección de Ginecología del Hospital Privado Universitario de Córdoba, desde el área de cirugía mínimamente invasiva, ofrece desde hace más de 10 años este procedimiento y ha sido una de las primeras instituciones en la provincia en ponerlo en práctica. Año a año perfeccionan la técnica e incorporan tecnología de punta que les permite extirpar úteros muy complejos sin necesidad de realizar una cirugía con abdomen abierto.
"En toda cirugía ginecológica y especialmente en lo referido a histerectomía, nuestro objetivo es ser lo menos invasivos posible", comenta la doctora Mónica Bonin, jefa de la sección de Ginecología en Hospital Privado y referente en cirugía mínimamente invasiva ginecológica. Además, agrega que "con el correr de los años logramos perfeccionar la técnica quirúrgica acompañados por tecnología e instrumental apropiado y en la actualidad somos un centro de referencia que recibe tanto a pacientes de la provincia como del interior y derivaciones por patología uterina para cirugía laparoscópica".
Como principales beneficios de la histerectomía laparoscópica es posible mencionar:
- Una recuperación postquirúrgica menos dolorosa y más rápida.
- Un resultado estético superior al de la cirugía convencional.
- Un menor tiempo de internación.
Histerectomías laparoscópicas ambulatorias: un protocolo para evaluar el alta en el día
Numerosos centros internacionales de cirugía laparoscópica han logrado protocolizar los pasos de manejo postquirúrgico, lo que permite el alta el día en que la paciente fue operada. Y esto también ha tenido lugar en Hospital Privado. En un trabajo interdisciplinario entre los servicios de Ginecología y Obstetricia, Anestesia y Medicina del Dolor, la institución implementa desde hace un año el manejo ambulatorio y el alta en el día de las pacientes sometidas a histerectomía laparoscópica.
"Hemos desarrollado un protocolo de manejo de la paciente operada que sistematiza los controles en su postquirúrgico inmediato. Esto permite tener la atención puesta en la evolución de la paciente hora por hora, chequear su nivel de dolor, síntomas asociados como náuseas o vómitos, tolerancia a los líquidos que se administran dentro de las primeras 2 horas luego de la intervención y micción", cuenta el doctor Emanuel Barrionuevo, integrante del equipo de cirugía mínimamente invasiva ginecológica del Hospital.
Lo mencionado implica que cada hora un profesional del equipo constata todos estos parámetros. Luego de la cuarta hora posquirúrgica el 80% de las pacientes está en condiciones de alta.
El factor "dolor" suele ser uno de los mayores impedimentos a la hora del alta. Para esto el equipo de cirugía ginecológica, en conjunto con anestesiólogos y especialistas en dolor, logró optimizar el manejo intraquirúrgico de las pacientes y prepararlas con las drogas necesarias para una mejor y mayor tolerancia al dolor en el postquirúrgico. "Utilizamos un protocolo anestésico diferente al habitual en estos casos e incluimos infusión de ciertas drogas endovenosas durante la cirugía que mejoran ampliamente el manejo del dolor posterior y reducen el consumo de opioides (morfina, por ejemplo). De esta manera evitamos las reacciones adversas que estas drogas suelen enlentecer y dificultar el alta", refiere la doctora María Eugenia Passadore, perteneciente al equipo de Anestesia y Medicina del Dolor de Hospital Privado.
Por su parte, el doctor Guillermo Meyer, perteneciente a la sección de Ginecología y al equipo de cirugía mínimamente invasiva ginecológica, destaca que el trabajo realizado desde la institución permite ofrecer un servicio de excelencia que no se enfoca solo en el resultado quirúrgico sino también en la satisfacción y contención de la paciente. "Ningún otro centro en Córdoba ofrece este tipo de práctica de manera ambulatoria, protocolizada y reglada con un abordaje personalizado y especial atención en el manejo del dolor", agrega Meyer.
La doctora Luciana Simes, jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Privado, concluye al decir: "la prioridad de este equipo es dar un servicio de calidad y de primer nivel, por lo que brindar esta opción terapéutica mínimamente invasiva y con alta ambulatoria en tiempos de pandemia resulta cómodo, seguro y confiable para muchas de nuestras pacientes".
Para conocer más acerca de la histerectomía laparoscópica ambulatoria, profesionales especializados de Hospital Privado Universitario de Córdoba explican todo sobre el tema y el abordaje en la institución.
Para más información, comunicarse telefónicamente al (0351) 4688888.
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Es enfermera, tiene 40 años y trabaja desde hace 11 en el Hospital Privado. Ha estado en el “campo de batalla” desde que empezó el brote en el país. Conocé su historia, la primera de esta serie de homenajes.