Basura indiscriminada, camalotes y olor penetrante: el estado del arroyo Ludueña

Una escena que vuelve a repetirse en la zona norte de Rosario: el abandono del arroyo Ludueña, el cual volvió a verse a merced de naturaleza fuera de control, desechos desubicados y un olor nauseabundo que penetra los orificios nasales de quien pase por la zona.

“Nadie se hace cargo, dicen ya vamos y no viene nadie. Si no pones manos a la obra no pasa nada, los muchachos ya rompieron dos motores y dos hélices, se estanca todo acá por los camalotes y residuos. Ellos laburan para comer”, contó Oscar, uno de los pescadores que deben desmalezar en persona para poder hacer sus tareas, al móvil de Cadena 3 Rosario.

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“Nos encontramos con todo el camalotal este que tapa el conducto del motor y se funde o se rompe la hélice. Por acá se encuentran televisores, heladeras, lo que te imagines”, añadió sobre el estado en que encuentran el arroyo.

Allí funciona una guardería, con lo cual suben y bajan lanchas constantemente. En tanto, los pescadores que salen desde allí para desembocar en el río Paraná. Ambas actividades sufren la rotura de las embarcaciones, herramientas de trabajo que muchas veces quedan inutilizables al retornar.

“Supuestamente iban a poner una máquina para limpiar el arroyo, funcionó una sola vez y lo dejaron tirado ahí. No sé por qué”, cerró.