"Derecho al olvido y libertad de expresión son compatibles", consideró un magistrado

La Corte Suprema de Justicia revocó este martes, en forma unánime, la sentencia que favorecía a la empresaria, conductora y productora de TV Natalia Denegri en su demanda contra buscadores de internet por el "derecho al olvido", para que estos quiten videos y notas con su aparición en los años 90 en el denominado "Caso Coppola", en una resolución en la que el máximo tribunal ponderó el derecho a la información y la libertad de expresión.

Al respecto y en diálogo con Rodrigo Ipolitti en Informados al Regreso por Cadena 3 Rosario, el juez civil y comercial y académico del derecho, Ezequiel Zabale, declaró: “A mí la sentencia de la Corte no me gustó”.

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Si bien advirtió “no tener el conocimiento ni el margen de la Corte”, en calidad de “universitario” dio sus motivos de “por qué la sentencia no es buena”.

“Se puede compatibilizar perfectamente el concepto de libertad de expresión y la posibilidad de bloquear contenidos. Denegri no solicitaba darlos de baja, no pedía a los medios que la borren de su archivo ni impedía informar sobre su pasado, solo desindexar el contenido de Google, que cuando pusieras eso no salieran esos videos de su ‘vida anterior’. Iban a quedar almacenados en los buscadores internos de cada diario como contenido disponible”, expresó el magistrado.

Y amplió: “Es un hecho que sucedió hace 30 años y la persona que reclama hoy no es la misma. Es el mismo criterio por el cual prescribe una deuda o condena penal se sella y no se puede volver a invocar. Es lo que dice Natalia, era una persona completamente diferente, pensá si a mí me reclamaran y registraran lo que hice en la Facultad. Todos hemos hecho alguna tontería o que preferimos que no se sepa, hasta una zoncera, recordemos el caso del capitán de los Pumas (Pablo Matera) y sus tuits”.

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Zabale enfatizó “el fundamento del derecho al olvido está en que uno no es la misma persona pasado tanto tiempo, lo cual habilita una de compatibilizar la libertad de expresión y el derecho al olvido”.

“Cuando Denegri hizo lo que hizo había una expectativa de privacidad muy distinta a la que existe hoy, ella nunca pudo pensar que eso iba a estar permanentemente subido ni darlo de baja. Son argumentos muy fuertes, me parece que el fallo de la Corte peca de no analizar con mayor profundidad, son atendibles los reclamos por la libertad de expresión igual y habrá que esperar que pase agua bajo el puente y hacer segundas y terceras lecturas”, concluyó.