"El que dice que no quiere presión difícilmente pueda lograr algo en la vida", afirmó un psicólogo deportivo

“No era para ir a alargue ni a penales. Sufrimos demasiado por cómo se dio todo, pero son los cuartos de final de un Mundial”, dijo el crack rosarino Lionel Messi, de 35 años, luego de la clasificación a una nueva instancia, tras el empate 2-2 en los 120 minutos disputados ante Holanda.

En esa declaración, hecha “en caliente”, se advierte lo que muchas veces se denomina como “presión” a la cual están expuestas los deportistas de alto rendimiento, en este caso multiplicada por la intensificación del nacionalismo que implica cada Mundial de fútbol.

“Es muy interesante porque no hay edad para esto. No hay forma de evitar la presión, todos lo que hagamos tiene presión, desde esta nota, cuando te sientas a armar el programa, siempre hay un punto de presión, la cual hay que tenerla manejada, entrenada; no se puede esquivar. El que dice que no quiere presión difícilmente pueda lograr algo en la vida, por lo menos con cierto nivel de responsabilidad”, dijo el psicólogo deportivo Guillermo Cavagnaro a “Chiqui” Abecasis en Viva la Radio por Cadena 3 Rosario.

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“La presión va a estar siempre, desde rendir una materia hasta dar tu primer beso, trabajo, lo que sea, ni hablar de una tesis, una final del mundo o el derbi de tu barrio. Al nivel que lo pongas, a la edad que lo pongas, es la adaptación medioambiental interna y externa”, definió.

Además, el psicoanalista desterró la idea de que el dinero que ganan los deportistas de élite disminuya la afectación a esa variable en la competencia.

“La plata fue el medio para que se sigan desarrollando, es el sueldo de ellos, viven muy bien está claro, pero eso no resolvería el tema de la presión. Muchos llegarían a los 20 años y tendrían que renunciar. Quien maneje mejor la presión y tenga mejores recursos administrativos de esa presión, más fácil va a llegar a los logros”, afirmó.

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Por último, Cavagnaro planteó que existen distintas técnicas para “preparar a un deportista para jugar con presión”, desde “técnicas de afrontamiento” hasta “simulaciones”, entre otras cosas.

“Cada deportista tiene que utilizar la técnica que más le encaje con su personalidad, su puesto de juego, en deportes colectivos es más fácil que uno individual. La cabeza influye en todo, la parte psicológica es determinante, posiblemente tiempo atrás no era tan importante. Este es un mundial no de singularidades sino de equipos”, cerró.