Esta película ya la vimos

Están pasando demasiadas cosas, algunas no toman la magnitud de la gravedad que tienen, demasiado envueltos en las penurias económicas que nos tienen a maltraer, especialmente a los más desprotegidos y a quienes, bajo distintos formatos, la ayuda del Estado muchas veces no llega.

Estamos enfrentando una situación institucional que tiene que ver con la disputa por la integración del Consejo de la Magistratura. Hay una decisión de la Corte Suprema de Justicia, que es que su presidente (Horacio Rosatti), tal como estaba previsto en un proyecto anterior, asuma la conducción del Consejo desairando a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, que justamente lo que no quería era eso.

Vale recordar que el Consejo de la Magistratura no es un organismo menor, designa y remueve jueces. Y brinda presupuesto a la justicia. Es un lugar en el que, obviamente, se pueden digitar distintos cargos.

Si hay una cosa, dicen quienes conocen el círculo rojo de la política, que tiene enojada a Cristina Fernández de Kirchner, no tiene que ver con la inflación (aunque si le preocupe la posibilidad de que las chances de repetir mandato se alejen). 

El enojo de ella con Alberto Fernández es porque cree que no se hizo lo suficiente para que quedase libre de cualquier situación o causa judicial.

Hubo también una aparente idea de remozar el gabinete, se habló antes de Semana Santa. Ese cambio tenía dos condimentos, el primero era mantener al ministro de Economía, Martín Guzmán, pero también a su par de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, fiel representante del camporismo y Cristina, quizás pasarlo al área de justicia. Eso no se terminó de concretar.

¿Qué va a pasar? Es difícil de prever, Cristina siempre está pensando la jugada siguiente, es ella y los demás vienen por detrás en el FDT. Parece que frenó la embestida contra Alberto porque dos pasos más adelante está el abismo. Pero también se da cuenta que el gobierno no está acertando con las medidas contra la inflación. 

Si no se resuelven ahora las causas, tienen que garantizar que de alguna manera ganen alguna elección para que pueda tener fueros por 4 años más y no tener la espada de Damocles de la justicia sobre la cabeza.

Y para cerrar, un recuerdo de épocas en las que la calle estaba agitada. 

Antes que llegara Néstor Kirchner a la presidencia, el candidato de Duhalde era Carlos ‘Lole’ Reutemann. Lo mandaba a Juan Carlos ‘Chueco’ Mazzón, su principal operador, y Reutemann decía “no, no”. Quedó en el recuerdo la frase, no textual, “vi algo que no me gustó”. Lo que Reutemann vio es que no iba a poder con los movimientos piqueteros en la calle como estaban en esa época. Para mirarnos en una película que parece vieja, pero ya la vimos.