Para Alberto, Europa siempre estuvo cerca

Inesperadamente, el presidente Alberto Fernández inició una gira a España y Francia, en el momento más caliente de la disputa con la vicepresidenta Cristina Fernández.

Era obvio, de manual, que en Madrid, primera escala de la gira, los periodistas le iban a preguntar sobre la crisis en la alianza gobernante.

Alberto dejó tres conceptos centrales:

Primero, que Cristina “tiene una mirada parcial que desatiende que vivimos en una pandemia”. O sea, que está equivocada en reclamar por el rumbo de la economía sin considerar el encierro y el impacto en la vida cotidiana.

Segundo, intentó dar una muestra de autoridad, algo tardía, por cierto. "El presidente de la nación es quien manda en Argentina. Desde 2019, decían que yo sería un títere de ella. Pero la verdad es que yo tomo las decisiones”.

Tercero, pide bajar el tono y acusa el impacto del constante bombardeo contra su gestión. “El debate no me preocupa, me preocupa la obstrucción al Gobierno. Es que a veces las voces se vuelven tan altisonantes que no dejan ver la realidad”.

El problema es cuál es la realidad que ve Alberto Fernández, la que ve la oposición cristinista, la que ve el resto de la oposición y la que sufre la gente, para la que Europa, a diferencia del Presidente, está demasiado lejos.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/