Cadena 3, en Bahía Blanca: una ciudad devastada que se levanta entre escombros

Doce días después del feroz temporal que azotó Bahía Blanca, la ciudad sigue marcada por un panorama desolador que no distingue entre centro y periferia. 

Juan Federico, enviado especial de Cadena 3, recorrió las calles bahienses para retratar una realidad que desafía los prejuicios: incluso las zonas céntricas, como las seis cuadras que rodean la Plaza Rivadavia frente al municipio, quedaron devastadas. 

A lo largo de la avenida Sarmiento, que conecta el aeropuerto con el corazón urbano, el escenario es desgarrador. A solo tres cuadras de la plaza principal, los vecinos reportan haber tenido hasta un metro setenta de agua dentro de sus casas. Autos destruidos, muebles, camas y sillones apilados en montañas de escombros dominan cada esquina. 

Oficialmente, el saldo es de dieciséis víctimas fatales, mientras continúa la dramática búsqueda de dos hermanitas arrastradas por la corriente. 

En la peatonal, ropa rescatada tras ser lavada y secada se ofrece a precios de remate, mientras estanterías y mercadería irrecuperable yacen descartadas. 

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Florencia, una comerciante del centro, compartió su experiencia con el enviado de Cadena 3. “Acá hubo un metro veinte de agua, pleno centro. Calles como Alsina, cerca del Teatro Municipal, parecían un río”, contó. 

En su local, logró salvar parte de la ropa, aunque los muebles se perdieron. “Lo que se mojó y no servía para vender se lavó y se donó”, explicó, subrayando el espíritu solidario que impulsa la recuperación. 

“La gente por la gente, nos ayudamos entre nosotros porque la ayuda no llega a todos lados”, agregó. Sobre los anuncios de créditos y asistencia económica, Florencia fue cauta: “Se habla mucho, pero no hay nada certero. Nos arremangamos y seguimos, no queda otra”.

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Mientras se anuncian operativos de fumigación y la reapertura de escuelas para este miércoles, Bahía Blanca respira entre la resignación y la esperanza. “Nos tocó la peor, pero estamos con ganas de salir adelante”, resumió Florencia, encapsulando el sentir de una ciudad que, con escombros aún en las calles, se aferra a su propia fuerza para reconstruirse.