La industria láctea observa una recuperación en consumo de productos desde julio

En un reciente informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, se ha observado un inicio de recuperación en el consumo de lácteos desde julio, tras una significativa caída a finales del año pasado y principios de este.

Jorge Giraudo, director ejecutivo del Observatorio, en diálogo con Cadena 3 destacó que "Argentina consume el 70%-75% de la producción de leche" y que el resto se destina a la exportación. 

Sin embargo, la devaluación y la alta inflación llevaron a una disminución del consumo, que llegó a caer casi un 17% interanual en el primer semestre de este año.

Giraudo explicó que "ante un ingreso disminuido, la gente empezó a disminuir el consumo de muchos productos", priorizando lácteos básicos, como leche en polvo y queso cremoso, mientras que productos como yogures y leches saborizadas fueron dejados de lado. 

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Esta situación provocó una caída de ventas, lo que obligó a los comerciantes a ajustar valores. "Los precios empezaron a disminuir en función a que los ajustes fueron cada vez menores", señaló.

El informe también menciona una mejora en el poder adquisitivo del salario en productos lácteos, con incrementos en el consumo observados en junio, julio y agosto. 

Giraudo indicó que "el índice del salario registrado está muy por encima de los aumentos de precios actuales", lo que ha permitido que las familias puedan acceder nuevamente a estos productos.

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En cuanto a los precios, el productor comentó que "hoy a tranquera de tambo son mucho mejores en moneda constante", aunque advirtió sobre la presión impositiva que enfrenta el sector. "El 40% son impuestos", afirmó, lo que complica aún más la situación para los productores. 

A pesar de esto, la eliminación de controles de precios ha permitido que la industria láctea mejore su situación financiera y pueda pagar mejor la materia prima.

Finalmente, Giraudo concluyó que, aunque hay señales de mejora, "los lácteos medidos en dólares no están más caros que en el resto del mundo", subrayando que la diferencia radica en los salarios, que en Argentina son considerablemente más bajos que en otros países. "

"Tenemos una leche que vale un dólar, un dólar y pico en toda parte del mundo, pero los salarios en el mundo son de 2.000 dólares, no de 500", afirmó.

Entrevista de "Informados, al regreso".