Catalina Serena, investigadora del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, analizó la situación de la pobreza en el país en una reciente entrevista con Cadena 3.
Según los últimos datos de la encuesta permanente de hogares, la tasa de pobreza en el tercer trimestre de 2024 es del 38%. Esto muestra una leve mejora en comparación con los primeros dos trimestres del año, pero se mantiene constante respecto al mismo período del año anterior.
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Informados al regreso El docente de Historia Económica y Social, Jorge Ossona, dijo a Cadena 3 que está de acuerdo con la propuesta de no sólo tener en cuenta los ingresos. Consideró que la metodología actual del INDEC es “obsoleta”.
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Serena destacó que, en promedio, los hogares pobres reciben 691.000 pesos, mientras que la canasta básica total asciende a 1.125.000 pesos, lo que implica que les faltan 433.000 pesos para no ser considerados pobres. “La pobreza en Argentina es un problema estructural”, afirmó.
Además, mencionó que la tasa de pobreza ha rondado entre el 25% y el 30% desde el regreso de la democracia. “Es muy difícil romper este mínimo de personas en la pobreza”, explicó.
La investigadora indicó que las políticas públicas en la última década se han centrado en aumentar la asistencia económica, lo que considera un paliativo de corto plazo. “El principal sostén de los hogares es el trabajo”, enfatizó, señalando que la solución debe enfocarse en mejorar la empleabilidad de los sectores más vulnerables.
Respecto a la reciente mejora, Serena atribuyó la baja de la pobreza principalmente a la disminución de la inflación y al ajuste de los salarios. “La pobreza monetaria subió en el primer y segundo trimestre debido a la inflación”, comentó.
Aunque se observa una mejora en el tercer trimestre, la comparación interanual muestra un estancamiento. “No vemos una mejora genuina que esté vinculada a mejoras en la empleabilidad”, concluyó.